Coloquio con… Carlos Llano Cifuentes*

Alumno de la Escuela Superior de Filosofía
*Carlos Llano Cifuentes es Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra, Presidente Fundador del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa (IPADE, Ciudad de México) y profesor del área de Factor Humano. Profesor en la Facultad de Filosofía de la Universidad Panamericana. Fue miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Autor de más de 20 títulos filosóficos sobre antropología y empresa.image
1. Dr. Llano, en su opinión ¿cuáles deben ser las nuevas habilidades sociales y laborales de un Líder?

Me parece que al hablar de las habilidades, destrezas o capacidades de un líder no deberíamos calificarlas como “nuevas”. Si bien las circunstancias de la empresa han evolucionado mucho, los requerimientos del emprendedor siguen siendo venturosamente los mismos de hace varios cientos de años. Vemos una sorprendente coincidencia en lo que hoy leemos de Peter Drucker, pontifex maximus del management en nuestro tiempo, y lo que encontramos en la Económica de Jenofonte, así como en su Retirada de los diez mil, de hace más de dos milenios.

Las cualidades del manager no dependen tanto de las circunstancias laborales del mundo actual cuanto del modo de ser de la persona que debe arrastrar o empujar a sus colegas, para lo cual se requieren esas capacidadespor las que usted me pregunta.

Para contestar brevemente, diría que de entre las muchas cualidades que requiere el jefe de una organización, deberíamos resaltar las siguientes: a) para el diagnóstico de la situación, la objetividad de las circunstancias externas y de las circunstancias personales; b) para la fijación de los objetivos, la magnanimidad (hoy llamada afán de logro) y la audacia (hoy llamada capacidad de riesgo); c) y, finalmente, para el mando de sí mismo y de los demás, la fortaleza, la constancia y la diuturnidad. En la fortaleza debe destacarse, para el empresario latinoamericano, la claridad en las advertencias a los componentes de su equipo.

2. ¿Cuál debe ser el proceso para que una empresa desarrolle una sólida conducta moral?

Para centrarme en lo realmente decisivo, el proceso es el siguiente: a) la ejemplaridad: nadie puede pretender que los demás adquieran cualidades que él no lucha por adquirir; b) la enseñanza: hacer ver a los componentes de la organización cuáles son los valores más altos de la persona humana, entre los cuales se encuentra el respeto a la dignidad de los otros; y c) finalmente, no obstaculizar, proponiendo metas que pueden ser más atractivas individualistamente y a corto plazo, pero que nos aparten de los auténticos valores humanos.

3. ¿Es posible que desarrolle humildad un Líder empresarial que tiene años con un comportamiento tirano?

Sí es posible. Los antropólogos clásicos -en los que confío- a diferencia de los actuales -en los que no confío tanto-, afirman enfáticamente que la voluntad del hombre es lo suficientemente poderosa como para poder transformar rasgos básicos de su personalidad, por muy distintos que sean de aquellos a los que está endémicamente acostumbrado. Es necesario, eso sí, encarnar la conciencia del alto rango que tienen las cualidades más preciadas para él, entre las cuales se encuentra la humildad, sin duda alguna.

4. En su opinión ¿las empresas deben instruir primero en hábitos y virtudes a los nuevos empleados?

Estaría totalmente de acuerdo con usted si elimináramos el adjetivo primero. Los hábitos y las virtudes intelectuales se aprehenden de manera fundamental, aunque no única, en la familia. Las empresas deben detectar esos hábitos y virtudes, que la empresa requiere para su ideario y su misión, entre las condiciones de las personas que debe contratar, o detectar al menos la semilla de su posible crecimiento. Después, en la dinámica del trabajo, debe hacer florecer esa semilla on the job, en la dinámica de la labor misma, para lo cual se requiere mantener, reiteradamente, un clima laboral semejante al ambiente familiar que se produce en las buenas familias.

5. ¿Cómo hacer para que los empleados antiguos desarrollen una alta moralidad ética?

Habría mucho que hablar sobre eso, y debo necesariamente restringirme a lo esencial: debemos premiar a los empleados antiguos que logren desarrollar en sus subordinados más jóvenes aquellas cualidades que constituyen lo que usted llama con razón “alta moralidad ética”.

Cuando los empleados más antiguos se percaten de los beneficios que en todos los órdenes, especialmente en el orden personal, se logran con esa moralidad, se sentirán no ya estimulados sino constreñidos a incorporar dentro de sí los principales aspectos de esa moralidad mencionada, viéndola vivir en sus colaboradores más jóvenes.

6. ¿Cree usted que en el sector público se pueda desarrollar la humildad en el Líder?

Por lo que le dije a usted en una de mis respuestas anteriores, mi contestación tendría que ser aquí también afirmativa, pero ahora con muchas salvedades. En el sector público de muchos países -también en el nuestro- el engreimiento, la popularidad, el prestigio de las ocho columnas, el noticiario estelar, constituyen no ya un deseo sino prácticamente el primer objetivo de su trabajo.

¿Cómo cambiar esto? Hacer ver a nuestros gobernantes que el ser famoso no por resultados verdaderos, sino por flashes de los medios de comunicación colectiva, produce en el público un efecto contra-producente, como a todos nos consta. En lugar de un político eficaz acaba apareciendo como un político petulante. Igualmente, habrá que hacerles ver a los integrantes del sector público que lo importante no es ser famoso, sino tener buena fama. Muchos de ellos, paradójicamente, se hacen famosos por no tenerla.

7. Actualmente nuestras instituciones educativas quieren formar jóvenes emprendedores. ¿Qué materias considera usted se deben añadir para fortalecer la enseñanza humanística?

Para conseguir jóvenes emprendedores no debemos pensar sólo en materias teóricas, sino en hábitos prácticos que se consiguen de manera especial por medio del trabajo en equipo. Al contrario de lo que piensan muchas escuelas, el generar en el espacio escolar un ambiente competitivo, como si estuviéramos en Juegos Olímpicos, produce personalidades individualistas, manera blanda de decir que se encuentran inyectadas de egoísmo.

En este sentido, la enseñanza humanística resulta fundamental: no se trata de conocimientos teóricos de humanidades, sino de adquirir a golpe de vivencia práctica un carácter que esté a la altura al menos de sus conocimientos teóricos.

8. ¿Cómo se puede alentar la competitividad entre los empleados para cumplir metas de la empresa?

La pregunta que usted me hace parece una continuación de mi anterior respuesta. No veo mal alentar la competitividad entre los empleados (y los estudiantes), pero veo mejor no ya alentar sino empujar, hasta físicamente, la necesidad de la colaboración por encima de la competencia. Éste es el dato nuevo que se presenta a nuestras empresas. Parecería que la colaboración (trabajar estrechamente unidos para el logro de un objetivo común) atrofia las ambiciones personales; pero no es así: lo que hace es amplificar la altura de las metas del grupo, que ante las mismas circunstancias siempre serán más alcanzables que las estrechas ambiciones personales.

9. En su opinión ¿el líder siempre debe presionar a los empleados para cumplir metas de la empresa?

Me encuentro de acuerdo con usted, incluyendo el adverbio “siempre”. Sin embargo, cambiaría el infinitivo “presionar” por acciones que a mí -y tal vez también a usted- me parecen más apropiadas para el trabajo de una organización: motivar, alentar, ir por delante, estimular, premiar (y castigar), y reconocer a cada uno los aciertos de su trabajo.

10. ¿Qué importancia tiene la filosofía dentro del mundo empresarial actual?

Por fortuna, la pregunta que usted hace ya me fue formulada hace tiempo y considero que debo contestar de la misma manera. La filosofía incita, en la persona que trabaja en la empresa, su tendencia al saber, su afán del saber radical, su necesidad de saber sintético y su requerimiento de saber plenario. Aunque a simple vista estas características nos digan poco de manera directa al lado de otras afirmaciones sobre el management, un análisis detallado de ellas, nos haría ver que resultan imprescindibles en el mundo diverso, cambiante, pluralista y globalizado en el que actualmente nos encontramos.



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19 respuestas a "Coloquio con… Carlos Llano Cifuentes*"

  1. He leido varios artículos del Dr. LLano y hace unos años vino a Morelia a un encuentro entre Obispos y Empresarios, el martes pasado compré en una tienda de aeropuerto su libro “La creación de empleo” y quiero invitarle a dictar una conferencia con el tema: “Vinculación Escuela – Empresa” cualquiera de los días siguientes: del 29 de septiembre al 3 de octubre, ojalá le pasen mi recado, soy el Delegado Federal del Trabajo en Michoacán y sería muy honroso para los michoacanos recibirlo de nuevo, saludos

    JBM

  2. LA FILOSOFÍA EN LA EMPRESA y más, el filósofo en un Consejo de Administración, es una visión auténtica.
    No cabe duda de que existe varias líneas de posturas filosóficas y una de ellas es la de una corriente de filósofos empresarios que buscan humanizar la economia.

  3. En el año de 1975 fuí alumno del Doctor Carlos Llano Cifuentes, en el IPADE de la Ciudad de México.
    He leído casi todos sus libros y trato de difundirlas en mi actividad de asesor empresarial y catedrático universitario.
    El artículo anterior es una buena selección de las ideas que siempre han preocupado al MAESTRO y, para quien no lo conoce, una buena introducción a su pensamiento, lo cual podría entusiasmarle para leer su obra, lo cual sin duda le resultaría como a mí, una gran aventura sobre los grandes temas humanos y eternos.
    A mi MAESTRO de toda la vida, mi afectuoso respeto.
    Lic. Agustín Monroy Enríquez.

  4. EL Dr. Carlos Llano Cifuentes, falleció el día de hoy a causa de un infarto al corazón.

    Le agradecemos por todas sus grandes aportaciones a millones de vidas, a travéz de la formación de miles de empresarios de todo el mundo y en especial de México.

    Pocos trascienden tanto como él. ¡Le recordaremos siempre!

  5. Creo que todos los que conocimos y aprendimos con las clases, las conversaciones y/o los libros del Dr. Llano,lo tendremos siempre en nuestra memoria. Definitivamente, uno de los grandes hombres de México y del mundo.

  6. Aquelos que tuvimos la fortuna de conocer al Sr.Carlos Llano, simpre fue una persona con gran personalidad y siempe sera recordado por su aptitud ante la vida.

    Alguna vez me tocoecuchar esto.
    Que tipo de hombre es aquel que noquiere mejorar al mundo.

    Absolutamente un Gran Hombre.

  7. Los grandes hombres trascienden la dimensión del tiempo, nuestro querido profesor Dr. Llano será recordado y estudiado por generaciones de futuros empresarios, filósofos y personas comunes. Dr. Llano, ¡nunca lo olvidaremos.!

  8. Ojala que haya la oportunidad de que alguna de sus magistrales sesiones pudiern pasar por television o por internet. Mexico cuenta con mas de 30 mil miembros y creo el dr Llano dejo huellla en cada uno.

  9. Se fue el Dr. LLano, pero se queda su filosofía “Humana” vivencia para todos los que hemos podido convivir con él.

  10. Es una pena su partida, deja un legado enorme…..por lo que puede decirse que su obra permanecera siempre ….Gracias Dr. De LLano

  11. NO LO CONOCI PERSONALMENTE, PERO A TRAVEZ DE SUS ESCRITOS Y COMENTARIOS DE LOS MAESTROS DEL IPADE LO RECUERDO PERMANENTEMENE. ALGUIEN COMENTO QUE LAS PERSONAS SIGUEN VIVAS POR EL TIEMPO QUE SE LES RECUERDE.

  12. Fui mi maestro y mi asesor durante la etapa de mi vida para escoger la maestria que mejor me convenia, no puedo decir que es un EXCELENTE PERSONA y que seguramente es Santo.
    El articulo anterior creo que es muy bueno

  13. Quisiera hacer una corrección al artículo… Por lo que he investigado de su carrera, el Dr. Carlos Llano no se doctoró en la Universidad de Navarra, sino en la Universidad de Estudios de Santo Tomás, en Roma.
    Excelentes sus reflexiones y sus enseñanzas! Gracias por compartirlo.

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