Nietzsche, de ayer y de hoy

Friedrich Nietzsche filósofo alemán (1844 – 1900) ejerció una importante influencia en el pensamiento filosófico y político durante el siglo XX, comparable con Hegel, Freud o Marx, tanto el nazismo como el Fascismo han intentado asimilarlo como uno de sus ideólogos, lo cual no se corresponde con la verdad, Nietzsche construyo su sistema de pensamiento partiendo de la crítica radical de la cultura occidental, de la metafísica, de la moral y la religión occidental, recomponiendo una nueva cosmovision, también partió de un cuestionamiento radical de la modernidad política y de sus consecuencias, pensada desde la preocupación del hombre moderno, y del intento de la separación de su miseria y decadencia, de tal manera tal que nos encontramos ante una política inclinada al desarrollo espiritual del ser humano a través del arte, la cultura y la educación, fue notoria su influencia en los filósofos existencialistas, fenómenológicos y postestructuralistas del siglo XX, creía en la subordinacion de los intereses políticos a lo profundamente humano, a lo cultural, a las expresiones artísticas, continúa influyendo en la teoría política y cultural a través de pensadores como Foucault, Derrida, Vattimo, Colli y otros.
Resulta difícil reducirlo a alguna corriente tradicional por cuanto no encaja en ninguna de las categorías que se han articulado en el pensamiento político moderno desde sus vertientes del fascismo, del liberalismo, y del marxismo, su pensamiento filosófico indisolublemente unido al político ha sido manipulado y tergiversado en la historia del pensamiento occidental, desde el fascismo que no entendió sus escritos y quiso apropiárselos hasta las corrientes marxistas o liberales contemporáneas.

Decía Nietzsche que el Estado moderno pretende mediante la imposición desde la cultura y la educación domesticar y producir ciudadanos dóciles en función de sus fines políticos, y para ello dicho Estado dispone de dos medios coercitivos útiles al cumplimiento de tales fines: uno de carácter violento, el cual es el ejército y la fuerza, y el otro de carácter sutil pero sumamente eficaz que es el sistema educativo y la cultura oficial.

Nietzsche recurrió a la cultura griega de la aristocracia heroica (Republica platónica) que promueve el crecimiento y la elevación del hombre en tanto que hombre libre, como constructor de sí mismo, hace una extraordinaria defensa de la preservación e inconmensurabilidad del individuo frente al hombre-masa gregario, defiende al hombre autonomo que solo depende de su voluntad, percibe que el desenvolvimiento en el arte en todas sus expresiones constituyen vías expeditas para alcanzar el mejor desarrollo y crecimiento del ser humano, planteaba que frente al Estado debían estás los mejores hombres, pensadores, creadores e innovadores.

La gran Política que Nietzsche comenta en “Así habló Zaratrusta ” nada tiene que ver con la politiquería convencional de los partidos que de ordinario actúan a nivel mundial, y de manera particular en nuestro país, donde la actuación marcada por el pragmatismo cada vez se distancia más de los principios doctrinarios y de la ética, consideró que el legado en esta última materia nos sugiere a los estudiosos de la política y a los revolucionarios estudiar a este importante filósofo de la modernidad.

@dialogoambiente

Fuente: http://www.aporrea.org/ideologia/a234924.html

3 de octubre de 2016.



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