Mario Bunge en diálogo con alumnos y docentes de la UNLP

Invitado por las facultades de Humanidades y Derecho respondió preguntas sobre filosofía de la ciencia
“La economía neoclásica es una pseudociencia, porque no pone a prueba sus postulados básicos y es una lástima que siga enseñándose de forma sistemática”; “¿Cómo se distingue una mala metafísica de una buena?: la buena metafísica es aquella que ayuda al progreso del conocimiento”; “Pero hoy la distinción más relevante es la que separa a una ciencia de una pseudociencia”. Estos fueron algunos de los conceptos vertidos ayer por el físico, filósofo y humanista argentino Mario Bunge, en el marco de un diálogo mantenido con alumnos y docentes en un colmado Salón de los Espejos del edificio de la Reforma (ex Jockey Club), que giró casi de manera excluyente sobre un tema: la filosofía de la ciencia.

Era, dijo Bunge apenas comenzó su alocución, la primera vez que hablaba en la Facultad de Humanidades de La Plata. Y casi de inmediato repasó su labor académica remontándose hasta sus años de estudiante, cuando “decidí estudiar física para poder refutar a dos astrofísicos por entonces en boga y a pesar de mi padre, que quería que estudiara medicina y se resistía a que estudiara física porque decía que me iba a morir de hambre”.

Nacido en 1919, Mario Bunge escribió obras reconocidas a nivel mundial, como “La Ciencia su Método y su Filosofía” y el “Treatise on Basic Phylosophy”; ha sido honrado con 16 doctorados honoris causa de distintas universidades del mundo -incluida la de La Plata, donde se doctoró en ciencias físico-matemáticas en 1952- y recibió el premio Príncipe de Asturias en 1982. Actualmente vive en Canadá y la Asociación de Estudios Canadienses patrocinó su visita a la UNLP.

En el marco de un salón repleto de alumnos y docentes de distintas ciencias, Bunge repasó rápidamente sus recuerdos, recordó su paso por la universidad platense y los amigos de entonces, antes de iniciar un diálogo abierto con la concurrencia, que eligió libremente los temas a abordar y escribió sus preguntas en tarjetas.

Haciendo eje en la filosofía de la Ciencia, las preguntas de los presentes apuntaron a conocer la opinión del filósofo sobre aspectos de las obras de Alain Badiou y Bastiaan Van Fraasen, entre otros autores. Bunge también se expresó, a pedido de los presentes sobre otros tópicos, como la semántica de los mundos posibles, la interpretación de Copenhague (una interpretación de la mecánica cuántica formulada en 1927 por el físico danés Niels Bohr), el positivismo jurídico, la neurociencia, las neuronas espejo y los fractales de Mandelbrot. Y lo hizo siempre apelando a un estilo directo, acompañado por algunas pinceladas de humor e ironía.
Fuente: http://www.quilmespresente.com/notas.aspx?idn=285909&ffo=20101118

ARGENTINA. 19 de noviembre de 2010



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