Libro-plagio
La filósofa y escritora Mónica Cavallé ha reeditado su libro ‘La sabiduría recobrada. Filosofía como terapia’, parte de cuyo contenido fue plagiado por el autor argentino Jorge Bucay, uno de los ‘reyes’ del género de autoayuda, en su obra ‘Shimitri’.
Bucay, que reprodujo en dicha publicación 60 páginas de ‘La sabiduría recobrada’, esgrimió el pasado mes de octubre que no trató de copiar a Cavallé, sino de ‘poner al alcance del público sus ideas’, por lo que lamentó no haber indicado expresamente las citas correspondientes a esta autora, cuya referencia solamente aparece en la bibliografía.
Además, el psicoterapeuta se comprometió a retirar el libro en todos los países en los que había sido publicado, una decisión que en España tomó RBA en febrero del 2005, después de que ‘Shimitri’ hubiera vendido 116.000 ejemplares.
Cavallé (Las Palmas, 1967) manifestó hoy a EFE que ha preferido ‘no llevar el asunto ante los tribunales’ y señaló que no le gustaría que los ejemplares de ‘La sabiduría recobrada’ (publicado en su día por Oberón y reeditado ahora por Martínez Roca) ‘se vendieran por el morbo’.
La autora, doctora en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid, reivindica en su libro los ‘beneficios de la filosofía entendida como arte de vida’, que, según explicó, ‘equivale a lo que la filosofía quiso ser en la antigüedad en Occidente’.
Cavallé recalcó que existen dos tipos de filosofía: una arraigada en la sabiduría, en descubrir cómo funciona el mundo y que resulta accesible a los ‘no filósofos’; y otra vía posterior, encorsetada en el rigor académico de la filosofía occidental, que resulta ‘inaccesible para la mayoría’.
En este sentido, indicó que ‘la crisis que vive ahora la Filosofía tiene que ver con que se ha convertido en irrelevante para la sociedad’, de tal manera que la mayoría de los individuos ‘la consideran un reino ajeno’.
Durante la presentación de la nueva edición, la autora estuvo arropada por el escritor Fernando Sánchez Dragó, quien defendió la obra de Cavallé frente a la ‘proliferación’ de libros de autoayuda ‘de infame calidad literaria, espiritualmente baratos, como los de Jorge Bucay, Susana Tamaro o Paulo Coelho’.
Por su parte, Cavallé criticó la ‘excesiva orientación hacia la consecución del éxito en los libros de autoayuda’ y subrayó que, si una persona supera el ‘miedo a la filosofía’, los conocimientos que extraerá ‘no le dejarán indiferente’.
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