José Carlos Ruiz, filósofo de ‘La Ventana’, explica el papel de las flores dentro del mundo filosófico

Más Platón y menos WhatsApp: Flores y Filosofía
Por Patricia del Río
Este viernes La Ventana ha viajado hasta Córdoba con motivo de Festival Flora. Esta tierra, además de ser la anfitriona del evento, vio crecer al José Carlos Ruiz. “Córdoba ha parido a los mejores filósofos de la historia”, decía orgulloso el filósofo de La Ventana. Esta es una ciudad especial, decía, pues en ella perduran cuatro patrimonios de la humanidad y su gente, según Ruiz, “cuida mucho cada uno de los procesos de legado que hemos recibido”.
“Kant diría que una flor es el gusto puro”, comenzaba explicando el filósofo. Un gesto que sucede cuando se observa algo tan bello que con contemplarlo es suficiente. Aristóteles, por su parte, también habló del florecimiento. “Es cuando el ser y el parecer se unen”, resaltaba Ruiz. Además, Ruiz destacaba que el filósofo griego daba clase a sus alumnos alrededor de un patio abierto. Epicuro hacía algo parecido. “Compraba territorios para autoabastecerse y para crear escuelas”, continuaba el filósofo de La Ventana.
Sócrates, por otro lado, no creía en la escritura ni en el libro. No dejó su conocimiento por escrito y pensaba que la enseñanza se debía ejercer a través de las vivencias, representadas en muchas ocasiones en entornos al aire libre. En el siglo XXI, los procesos de aprendizaje ya no son como los de entonces. La inteligencia artificial ha hecho que en los últimos seis años “el coeficiente intelectual haya bajado 0,2 puntos”, decía Ruiz. El filósofo explicaba que esta pérdida se debe a la delegación del proceso creativo.
Byung-Chul Han escribió sobre las flores en un libro llamado Loa a la tierra. Viaje a un jardín. El texto habla de como el filósofo creaba y pensaba mientras cuidaba su jardín. “Chan habla de una forma de tiempo diferente en este libro” afirmaba José Carlos. Maimónides también trabajó con plantas, pero su experiencia fue diferente a la de Han Donde. Su labor consistió en ayudar a las personas tristes o deprimidas. “Prescribió a las personas deprimidas de su alrededor oler el perfume de las rosas”, explicaba Ruiz. Para Maimónides, el alma que enferma con la tristeza se cura con el olor de las flores.
Notas

Patricia del Río
19 de octubre de 2025. ESPAÑA
