15 minutos de filosofía

En América Latina no sólo heredamos la filosofía de Platón y Aristóteles hasta aceptarla como LA columna vertebral de nuestra cultura, sino que el acceso a ella fue por mucho tiempo privilegio de muy pocos. De allí, que la filosofía latinoamericana partiera “oficialmente” de la famosa polémica sobre la esencia de lo humano y su relación con los indígenas del continente, protagonizada por Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda.
Esa polémica, sostenida a partir de la diferencia que minorizaba a los indígenas a partir de un modelo europeo de hombre blanco, estuvo totalmente salpicada de aquella filosofía. ¿Eran los indígenas parte de la especie humana, por lo tanto súbditos del rey de España, o eran una subespecie de pecadores que debía ser tratada de manera distinta?, se preguntaba un Sepúlveda que fundamentaba sus cuestionamientos de orden teológico en la tesis de Santo Tomás de Aquino, que consistía en llevar a aquellos “bárbaros” a la fe por los medios que fueran, violencia incluida. En oposición, De las Casas, inspirado en San Agustín, concluyó que solo la conversión voluntaria al cristianismo de los indígenas, legitimaba su conquista y subordinación. Ese debate provocó un cisma en el pensamiento occidental de entonces.

Cuatrocientos años después (1968), una nueva polémica filosófica se abre en nuestro continente, protagonizada por Leopoldo Zea y Augusto Salazar Bondy. De ella resulta un pequeño libro bajo el título: ¿Existe una filosofía de nuestra América? Salazar Bondy llega a la conclusión de que la existencia de una auténtica filosofía nacional latinoamericana está en estrecha relación con el estado socioeconómico de la sociedad.

Zea responde a Bondy en La filosofía americana como filosofía sin más, y se opone a la visión estereotipada de una filosofía que exige correspondencia con los sistemas europeos. Zea sostiene que, históricamente, existían varias formas de filosofar en nuestro continente, que lo mismo se expresan en un sistema ordenado que en una máxima, un poema, un ensayo, una pieza teatral o en una novela. Así como en el origen de la filosofía europea se encuentran no solo los sistemas de Platón y Aristóteles, sino también poemas como el de Parménides, en el origen de la nuestra hay versos y textos que contienen nuestro pensamiento. Las preguntas de orden filosófico podrán coincidir, pero cada sistema filosófico encuentra sus propias formas de desarrollarse. Zea dice que una filosofía no es original por producir sistemas exóticos, sino por tratar de responder a los problemas de una determinada realidad, en un determinado tiempo.

Si la filosofía se acerca más a la gente, si comenzamos a tener nuestros 15 minutos de filosofía al día, a lo mejor podemos comenzar a desmontar las ideas aristotélicas que sostienen un orden de amos y esclavos. En el 2012, Guatemala ha sido designada por la Unesco como Capital Mundial de la Filosofía. Antes lo fueron Chile, Estambul, Moscú, entre otras. Una serie de actividades permitirán darle vida a ideas y saberes, promover el pensamiento filosófico en el país, y poner a dialogar a distintas tradiciones de pensamiento con la filosofía maya. Buena oportunidad para continuar filosofando, escuchando, preguntando, encontrándonos.
Fuente: http://www.prensalibre.com/opinion/minutos-filosofia_0_697730297.html

10 de mayo de 2012



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