David Riazanov: Humanista, editor de Marx, disidente rojo [Parte 2 de 2]

[Continuacion de la Parte 1 de 2]

Debemos recordar que el trabajo crítico de la DI viene preanunciado en el prólogo, cuando se señala que “esta polémica (la de Die heilige Familie) es un anticipo de las obras independientes en las que nosotros –esto es: cada uno de nosotros por separado– expondremos nuestras opiniones positivas (positive Ansicht) acerca de las doctrinas sociales y filosóficas más recientes, y, con ello, nuestra relación positiva (positives Verhältnis) con las mismas.” Die heilige Famile, escrita a lo largo de 1844 en París cuyo título original iba a ser Kritik der Kritik, que ya era una crítica al enemigo más peligroso de lo que Engels y Marx denominaban reale Humanismus (Humanismo real), concepto vago pero que constituye un elemento clave de la prehistoria conceptual de la idea comunista, tenía como objeto central de la crítica tanto al Spiritualismus (Espiritualismo) como al spekulativen Idealismus (Idealismo especulativo), en tanto tenían cada vez más influencia sobre la política de la izquierda alemana. Die deutsche Ideologie era al mismo tiempo el eslabón perdido de la larga marcha de Engels y Marx hacia el Comunismo (la famosa Selbstverständigung) y un momento consolidado del desarrollo del método y de la Kritik, un nivel de maduración teórico-practico importante y decisivo.
En la misma sección Riazanov publicaría en el volumen 2 de 1927, por ejemplo, la famosa Dialektik und Natur, texto inédito de Engels; en el volumen 3 nada menos que el tercer Manuskripte de los famosos Ökonomisch-philosophischen Manuskripte de 1844 y la crítica del joven Marx a la filosofía política de Hegel. El Archiv… tuvo dos ciclos político-editoriales, marcados por la purga de Riazanov y su equipo (1931) y la derrota de la revolución alemana y el ascenso del Nacionalsocialismo en 1933. La primera etapa duró de 1924 hasta 1930, editándose cinco números en ruso, apareciendo como editor D. B. Riazanov; el segundo ciclo se inició recién en 1933 con el Nº 7, editor: V. Adoratski; se mantuvo la continuidad de la numeración en los tres primeros números (6, 7 y 8), para finalmente ser renumerados como nueva serie. El último número, Nº 18, se editó en 1982. Mientras Riazanov intentaba mantener un ritmo anual, tanto en ruso como en alemán, el Stalinismo llegó a demorar diez años entre volumen y volumen.

Riazanov no se detuvo en su tarea: en 1928 publica en ruso en la revista Pod Znamenem Marksizma parte del segundo libro de La ideología alemana, las medulares secciones sobre la polémica contra el comunismo filosófico y el “Socialismo Verdadero”; en 1929 y nuevamente en la edición rusa, se publican varias secciones del libro uno de DI. Al mismo tiempo, el Manuskripte maldito se diseminaba lentamente a través de ediciones ajenas a los MEGA (1) de Riazanov: en 1930 un Doktor llamado Hermann F. Duncker realiza una edición centrada en la teoría materialista de Engels y Marx, utilizando varios textos de Die deutsche Ideologie dados a conocer por tanto por Gustav Mayer como por David Riazanov. Finalmente en 1932 se publica La ideología alemana por partida doble: la más importante de ellas es la aparición completa del manuscrito por primera vez en la historia en el tomo V de las MEGA (1); en segundo lugar en una famosa recopilación (que fue utilizada por Erich Fromm y Martin Heidegger como referencia) de textos poco conocidos o inéditos de Engels y Marx, su título era: Karl Marx, der historischen materialismus. Die Frühschriften, en la cual aparecen textos de los dos libros de Die deutsche Ideologie. El mismo año, Die deutsche Ideologie aparece editada, con las líneas editoriales de las MEGA de Riazanov, en lugares tan distantes como Ucrania y Japón. También el mismo año, ya con Riazanov expurgado del IME, se edita una edición independiente de Die deutsche Ideologie, tomando la edición de 1932, exclusivamente en lengua alemana, y que servirá como modelo textual para traducirla al francés y al español más adelante.

MEGA, la primera edición completa de Marx:

La obra estaba planificada en cuarenta y dos volúmenes in-octavo (22,5 cm.), distribuidos en cuatro secciones: I) Obras filosóficas, económicas, históricas y políticas, a excepción de Das Kapital (17 volúmenes); II) Das Kapital, seguido de un plan completamente nuevo con todos los borradores y manuscritos inéditos (13 volúmenes); III) Toda la correspondencia de Marx y de Engels reproducida in extenso y literalmente (10 volúmenes); IV) Índice general (2 volúmenes). El albacea que detentaba los derechos testamentales y de autor sobre la herencia literaria de Engels y Marx (incluida la biblioteca personal de ambos) continuaba siendo, en 1921, el SPD, por lo que fue, naturalmente, el principal proveedor del Instituto. Abrió sus celosos archivos a los equipos de Riazanov, autorizándolos a realizar fotocopias sin ninguna restricción, permitiendo en los hechos una transferencia virtual, hacia Moscú, del conjunto de preciosos manuscritos. Las mismas facilidades le fueron acordadas por otras instituciones, fundaciones, archivos personales y bibliotecas públicas: fotocopiaron en el British Museum, en la New York Library, en la biblioteca del antiguo Estado de Prusia, en los archivos históricos de Colonia, etc. todas las cartas, artículos y manuscritos de y sobre Engels y Marx, junto con documentos sobre la historia del movimiento obrero y popular europeo. Incluso reacios mortales al bolchevismo, como el líder del revisionismo, Eduard Bernstein, en cuyas manos Engels había depositado importantes manuscritos (tenía en su poder, entre otros, los manuscritos de la Deutsche Ideologie de 1845-1846) renunció a un proyecto personal de edición donando el material inédito.

Ya en el Vº Congreso de la Internacional Comunista, celebrado en julio de 1924, se le otorgó un lugar especial a Riazanov para que hiciera conocer su proyecto editorial a todas las secciones nacionales, siempre fue un internacionalista, su ponencia se titulaba “El trabajo de Marx y Engels”, que terminó siendo una resolución oficial de la IC. En ella Riazanov señalaba que se llevaba a la práctica el mandato del XXXº Congreso del VKP (b) que había señalado “la absoluta necesidad de la publicación lo más exhaustiva posible de todos los trabajos y cartas de Marx y Engels con un aparato y comentarios crítico-históricos. Solamente una edición de estas características será un monumento digno de los fundadores de la investigación científica”, y agregaba que “el Vº Congreso considera necesario, también a publicar, además de esta edición internacional de todas las obras de estos escritores, una edición de las obras seleccionadas por Marx y Engels para el Proletariado, que, hay que tener en la mano inmediatamente, bajo la supervisión de la Internacional Comunista. Todas las ediciones deben contener, al lado de Marx y Engels, otras obras que son de importancia internacional, también sus obras se ocupan de cuestiones que son de interés particular para el proletariado de los países respectivos.” Riazanov invitaba a todas los partidos de la IC a colaborar con el IME, en cuanto a provisión de materiales e inéditos (en especial de las naciones en las cuales Engels y Marx pasaron su obligado exilio), y justificaba políticamente la edición por las deficiencias en la formación de las nuevas generaciones comunistas. Contando las peripecias del Nachlass literario de Marx, señalaba que “después de considerables problemas por fin hemos conseguido los manuscritos, tenemos facsímiles fotográficos de todos los manuscritos no publicados por Engels y Marx. Además del manuscrito en alemán del texto sobre la Ideología alemana, tenemos un número de manuscritos escritos por Engels en el comienzo de los años ochenta del siglo pasado, como complemento de su Anti-Dühring. Estos manuscritos fueron ‘escondidos’ en el verdadero sentido de la palabra, porque tengo comprobado que nadie sabía de ellos, ni los conocía, excepto Bernstein.” Riazanov presentaba finalmente el proyecto MEGA oficialmente: “Nuestra tarea principal consiste en la publicación de una edición completa y técnicamente perfecta en un par de milesde copias para todas las mayores bibliotecas. Pero también tenemos otra tarea ante nosotros, que no es menos importante. Difícilmente podemos esperar que una edición de cincuenta volúmenes (y es muy difícil que no sea menos de eso) se encuentre al alcance de todos. Tenemos que hacer una selección de la obra de Marx y Engels para todos los países. Esta selección contendrá todas las obras más importantes de Marx y Engels describiendo todas las fases de su desarrollo intelectual. La primera parte, la parte general debe ser una edición para todos los países. Luego viene la segunda parte, adaptado a las necesidades nacionales de los distintos países.” Riazanov concluía su ponencia diciendo que “en el curso de los últimos años, he sido capaz de añadir mucho a nuestra colección de manuscritos de Marx y Engels, y estaré muy agradecido si todos los miembros del Partido (y no sólo el Partido) nos ayudará en esta labor. Mi petición a todas las partes es que envíen todo (incluso para lo que parece poco interesante para usted es interesante para nosotros) aquello conectado con Marx y Engels al Instituto Marx-Engels de Moscú a través de la misma Comintern.” El registro taquigráfico de la sesión describe que la resolución “fue aprobada por unanimidad”. En un pamphlet publicado en 1929, el Katalog Izdanij, Riazanov informaba de cómo el viejo proyecto de un “Museo del Marxismo”, el primero de su tipo en todo el Mundo, se había transformado en un verdadero laboratorio para investigadores, académicos, activistas, cuadros y militantes en general. Indudablemente la empresa editorial apuntaba políticamente a un combate ideológico contra el Revisionismo, la vulgarización y banalización de Marx.

El esfuerzo no concluía aquí: se había diseñado una “Biblioteca del Materialismo”, con ediciones críticas de Holbach, Hobbes, Diderot, La Mettrie, etc.; las obras completas de figuras claves del movimiento socialista mundial, como G. V. Plekhanov (el padre del marxismo ruso y líder del ¡Menchevismo!), Karl Kautsky (¡el renegado en 21 volúmenes in-octavo!), Antonio Labriola, Karl Liebknecht, Rosa Luxemburg o Paul Lafargue. Además una “Biblioteca Marxista”, incluyendo ediciones anotadas de los clásicos del Marxismo, entre ellas la versión al cuidado de Riazanov del Manifiesto Comunista, una “Biblioteca de Clásicos de la Economía Política” con Adam Smith, Ricardo, Quesnay. Por supuesto, ediciones anotadas de Hegel y Feuerbach. Otra meta de Riazanov era publicar una amplia e insuperable biografía intelectual sobre Marx. Nunca pudo completar este trabajo, como le sucedió al propio Engels. Sus dos mayores trabajos de los años 1920’s se aproximan a este deseo: un informe popular sobre la vida y pensamiento de Marx&Engels (de 1923), basado en lecturas en la Academia Socialista y una colección de ensayos, Ocherki po istorii Marksizma (1923), en dos tomos, una re-impresión de sus escritos pre-revolucionarios. Riazanov no era un pensador original, ni un creador vanguardista: en esas obras expone a Marx en sus textos, los documentos hablan por sí solos. Su relación con los Nachlass literarios de Marx y Engels puede ser llamada de “piedad positivista”: el documento desnudo y completo (textual e intertextualmente) es el elemento esencial en la investigación histórica. En 1927 recibe el Premio Lenin; en 1928 es uno de los pocos marxistas miembros de la Academia de la Ciencia. En 1930 Riazanov llega al cenit de su carrera, es reconocido internacionalmente y su posición en la URSS, ya en manos de Stalin, es aparentemente segura. En diez años ha elevado al instituto en el centro mundial de estudios sobre Marx o de la historia social europea. Es una Mecca para investigadores de todo el Mundo, a pesar del anticlimax staliniano: allí llega en 1929 un joven y brillante filósofo yanqui Sydney Hook a trabajar en su biblioteca. Lo visitan personalidades como Kautsky, Clara Zetkin, Bela Kun, Emile Vandervelde, Albert Thomas, Charles Rappoport, Henri Barbusse, Maxim Gorky; colaboradores internacionales incluyendo a Georg Lukács (quién leyó por primera vez los Manuscritos de 1844 decisivos para su evolución), Friedrich Pollock (de la “Escuela de Frankfurt”), etc.

Riazanov se ha hecho construir una pequeña residencia anexa al palacio, donde maneja el instituto como un Grand Seigneur. Se lo puede ver en el jardín removiendo la nieve, ayudando al personal de limpieza o reforzando su prohibición estricta de fumar. Victor Serge, el anarco-comunista que vivió en la URSS, nos ha dejado un vívido portarretrato de Riazanov en sus Memoires d’un révolutionnaire: “Riazanov, uno de los fundadores del movimiento obrero ruso (que dirigía el Instituto Marx-Engels) alcanzaba hacia los sesenta años la cúspide de un destino que podría parecer un éxito excepcional en tiempos tan crueles. Había consagrado una gran parte de su vida al estudio más escrupuloso de la biografía y de los textos de Marx; y la revolución lo colmaba; en el partido bolchevique, su independencia de espíritu era respetada. Era el único que había elevado incesantemente su voz contra la pena de muerte, incluso durante el terror, reclamando sin cesar la estricta limitación de los derechos de la CHEKA y luego la OGPU. Los heréticos de todas clases, socialistas, mencheviques, u opositores de derecha e izquierda, encontraban paz y trabajo en su instituto, con tal que tuvieran amor al conocimiento. Seguía siendo el hombre que había dicho en plena conferencia: ‘No soy de esos viejos bolcheviques a los que durante veinte años Lenin trató de viejos imbéciles’. Me había encontrado con él varias veces: corpulento, de brazos fuertes, barba y bigote tupidos y blancos, mirada tensa, frente olímpica, temperamento tormentoso, palabra irónica… Naturalmente detenían a menudo a sus colaboradores heréticos y él los defendía con circunspección. Tenía entrada libre en todas partes, los dirigentes temían un poco su hablar franco”. ¿Un poco? Stalin visita el IME en 1927 y al ver los retratos de Marx, Engels y Lenin, pregunta a Riazanov: “¿Dónde está mi retrato?”. Riazanov replica: “Marx y Engels son mis maestros; Lenin fue mi camarada. ¿Pero qué eres tú para mí?”. En 1929, en una conferencia del partido, afirma: “El Politburó ya no necesita ningún marxista”. Se niega a participar en los faustos de obsecuencia y culto a la personalidad en el cincuenta aniversario del secretario general Stalin. La historia de su confrontación merecen una consideración aparte, pero prestemos atención a dos fechas: 18 de mayo de 1921, cuando Stalin estaba en la reunión del VKP (b) en el IV Congreso de Sindicatos intentó sin éxito anular la resolución de Riazanov en favor de los sindicatos autónomos e independientes, terminando con insultos a los miembros del grupo y personalmente a Riazanov; la segunda: 18 enero de 1924, Riazanov en la XIII Conferencia del VKP(b) rechazó todos los puntos de vista anti-democráticos del Secretario General, subrayando el fracaso de sus puntos de vista teóricos y su vulgata marxista, y en la tribuna, mirando a Stalin, exclamó: “¡Abajo con los candidatos de los líderes!”. Riazanov elige sus colaboradores en el IME por su capacidad científica: estando exiliado Trotsky en Alma-Ata lo contacta… ¡para que trabaje en la edición crítica de la obra polémica de Marx Herr Vogt!, incluso Riazanov le encarga revisar traducciones y realizar correcciones en las pruebas de imprenta de los volúmenes de Marx y Engels. La prensa soviética festeja, durante el 10 y 11 de marzo de 1930, su cumpleaños sesenta como un evento nacional. Aparece un grueso libro de jubileo ex profeso titulado En su puesto de combate! Edición especial por el sexagésimo aniversario de D. B. Riazanov, donde escriben en su honor Bukharin, Kalinin, Rykov y otras figuras célebres de la Nomenklatura. En un comunicado oficial del Comité Central del VKP (b), que firma el mismo Stalin, se le anuncia un futuro promisorio de leal servicio al partido y se lo glorifica como “un infatigable luchador por el triunfo de las ideas de los grandes maestros del proletariado internacional: Marx Engels y Lenin”; los diarios oficiales, todavía dirigidos por Bukharin, no escatimaban elogios: “el más eminente marxólogo de nuestros tiempos” (Izvestia, 10 de marzo de 1930), “una personalidad científica mundial” que ha dado “más de cuarenta años de su vida a la causa de las clases trabajadoras” y que “organizó un instituto científico que es el orgullo de nuestra Ciencia revolucionaria”, y “bajo la dirección científica y administrativa directa de Riazanov… el IME estuvo en los primeros puestos en la lucha por el triunfo de la Teoría revolucionaria del Proletariado”, tanto “por su considerable labor científica e investigadora en el terreno de la Marxología, como por su actividad en el movimiento sindical mundial” (Pravda, 10 de marzo de 1930). En su intervención en la fiesta de aniversario en nombre de la Internacional Comunista, nada menos que Clara Zetkin señaló pomposamente que “en la base de la gran monumento al trabajo científico creativo del Estado soviético se encuentra tallado de manera indeleble el nombre de Riazanov”; la publicación oficial de la IC, Inprecorr, que se distribuía prácticamente por toda Europa, lo llamaba “el erudito marxista más importante y de mayor renombre de nuestra época”. Para coronar el homenaje, se le condecora con la prestigiosa “Orden de la Bandera Roja del Trabajo”. Ya a principios de 1930, Stalin en franca lucha contra Riazanov decidió confiar en un grupo de jóvenes aspirantes del Instituto de Profesores Rojos y el 9 de diciembre, invitó a los miembros de la Mesa del partido en la institución promover la separación absoluta entre la Filosofía y la Ciencia, una tarea de lucha ideológica que el VKP(b) consideraba indispensable para “para implementar la crítica completa” de todas las instituciones culturales soviéticas. Decía Stalin que “tenemos que remover y cavar todo el estiércol que se ha acumulado en la Filosofía y las Ciencias Naturales. Eliminar todo lo que han escrito los del grupo ‘Deborinista’ (Deborin-Riazanov) y quebrarlo” y concluía diciendo que “hay que asestar el golpe, es el principal problema para ir venciendo en todas las direcciones… Preparaos para la batalla. No hay que olvidarse de debemos producir la salida de Riazanov del Instituto Marx-Engels.”

Objeto de represión:

En menos de un año Riazanov es arrestado, puesto en prisión, exiliado y expulsado no sólo del instituto sino del Partido Comunista. La excusa fue al existencia de una ficticia y antisoviética organización llamada “Unión de Oficinas del Comité Central del Partido Menchevique” (todo sic), fueron acusados de querer quebrar la economía soviética, operación a gran escala que se desató en diciembre de 1930, y uno de los primeros detenidos es el eminente marxista Isaak Illich Rubin, historiador y economista perteneciente al staff del IME de Riazanov. Se acuso a éste de “ocultar” en el IME correspondencia menchevique terrorista y documentos antisoviéticos que le entregaba precisamente Rubin. Los documentos que habría ocultado Riazanov era una carta de Marx de 1881 muy crítica sobre el joven Kautsky (luego plenamente confirmada por la Historia), entregada por la antigua menchevique Lidia Zederbaum-Dan … ¡en 1925! La caza de brujas era simple y brutal: la “menchevique Lidia Zederbaum” le entregó a Riazanov una carta de Marx ya en 1925. ¿Por qué se la dio? ¿Como prenda de la amistad de Riazanov con los mencheviques y de su futura colaboración en la conspiración contra la dictadura del proletariado? La etiqueta “menchevique” tiene que cerrarle la boca a cualquiera que dudara, especialmente dado que Riazanov “ocultó cuidadosamente” la carta ya en 1925. ¿Por qué la ocultó? Obviamente, para salvaguardar los intereses de Kautsky y del Menchevismo mundial (cuyo centro es el fantasmagórico e inexistente Centro internacional). Al Idealismo “menchevizante” en la Teoría se le sumaba el Menchevismo mendaz más práctico y contrarrevolucionario. Rubin, bajo tortura y amenaza del encarcelamiento de su familia, firma a la OGPU una confesión falsa, incluso escribió una carta donde se hablaba de los supuestos documentos mencheviques escondidos y que se había re-admitido a Riazanov en el partido menchevique. Riazanov se indigna al enterarse que uno de sus miembros ha sido arrestado y ante lo que llamó “locura organizada por el Buró Político” del VKP(b) exige una reunión vis-à-vis con Stalin. El registro conservado en los archivos estatales de las entradas al Kremlin figura la visita de Riazanov el día 12 de febrero de 1931, a las 17:10; lo esperaban los miembros más leales de Stalin en el Buró Político del VKP(b): allí estaban Molotov, Kaganovich, Postyshev, y llegó más tarde el temido jefe de la OGPU de esa época, Menzhinsky. Riazanov exigió ver la explosiva carta-confesión de Rubin o los documentos mencheviques de marras, que no aparecieron, la discusión fue a los gritos según las memorias de Sher, un antiguo menchevique que colaboraba ahora con la OGPU. Stalin le gritaba a Riazanov: “¡¿Dónde están los documentos?!”, a lo que Riazanov respondía: “¡Nunca los encontrarán si es que no los traen ustedes mismos!” Se ordenó a dos altos oficiales de la OGPU que registraran el IME, y Riazanov salió del Kremlin con ellos a las 20.00 horas. Una comisión de la policía política (OGPU) enviada al Instituto Marx-Engels durante la noche del 12 al 13 de febrero de 1931, es decir, inmediatamente después de la conversación personal de Riazanov con Stalin en el Kremlin, antes de la purga y depuración total, comprobó “alarmada” que en la sección de Filosofía ¡no había ni un libro de Lenin!, y sí, por ejemplo, de muchos “filósofos contemporáneos”, además se enseñaba a “idealistas obscurantistas” (sic) como Schopenhauer o Husserl. La noche del 15 de febrero de 1931 la OGPU lo detiene en la Lubianka bajo el inventado motivo de recibir paquetes del extranjero, de aquel fantasmal “Centro Internacional Menchevique”. El mecanismo no se detiene, a pesar que no ha existe ninguna sentencia legal ni procedimiento administrativo: el 17 de febrero 1931 la Presidencia de la Comité Central del VKP(b) lo excluye del partido por estar en rebeldía; el 20 de febrero el Buró Político emite una resolución titulada “Acerca del Instituto de Marx-Engels”, pronunciándose por: “a) una junta provisional procederá a la disolución del IME; b) asignar como director a Viktor Adoratskii del IME y c) asignar como director adjunto a Tovstukha del IME.”
En la razzia ideológica que se desencadena a continuación, son despedidos expeditivamente 131 empleados de un total de 243. Esto fue seguido por la exclusión de Riazanov de la Academia de Ciencias de la URSS y de la Academia Comunista, además de la expulsión de otras organizaciones e instituciones. Se le encarcela en el Gulag de Suzdal, especializado en prisioneros políticos, en un regimen de aislamiento individual durante seis meses. El 16 de abril de 1931 la OGPU decide enviarle, por su estado de salud, al exilio en aldeas cercanas de Saratov, en el Volga. Como era habitual con los represaliados, los editores y bibliotecarios recibieron la orden en febrero de 1931 de expurgar las obras personales y sus ediciones cuidadas de Engels, Marx, Plejanov y la Iª Internacional, etc. Los libros no se quemaban, tenían un doble curioso destino: un ejemplar de cada libro era enviado a la biblioteca personal de Stalin, y el resto se enviaba al batán para hacer nueva pasta de papel. Para concluir la parábola, detenido Riazanov, Pravda publica el 12 de marzo de 1931 una nota titulada “Marx sobre K. Kautsky”, firmada misteriosamente por “Instituto Marx-Engels”, sin ningún comentario ni introducción, y que concluye así: “La conocida menchevique Lidia Zederbaum-Danle entregó la carta original a Riazanov ya en 1925, quien la ocultó cuidadosamente”. Se cierra por el momento el telón. Solamente once volúmenes (de un proyecto de cuarenta y dos) han aparecido hasta el momento de su detención y siete están in progress (entre ellos los famosos y desconocidos Grundrisse). El reemplazante de Riazanov luego de la purga del IME, el “pedante y oscuro” apparatchik Vladimir V. Adoratskij, realizó un discurso en la IC el 1 de abril de 1931, mismo año del arresto de Riazanov, en el cual definía el trabajo editorial de su predecesor en la dirección del instituto como “una traición directa (direktem Verrat) a la causa del Proletariado”, ya que había privilegiado la publicación de “aquellos trabajos de Marx y Engels cuando aún eran jóvenes-hegelianos, o en el cual se comenzaba el pasaje al Materialismo Dialéctico, movimiento que representaba los primeros pasos en la nueva concepción del Mundo… se trata de uno de los delitos más graves que cometió Riazanov en su sabotaje a una edición popular e internacional de los trabajos de Marx y Engels.” ¿Y la obra todavía pendiente de Marx y Engels realizada por el equipo de Riazanov? Algunos los continuará su sucesor Adoratskii (quién luego sería “objeto de represión” en 1940), bajo su férula serán publicados entre 1931 y 1935 otros seis volúmenes de la MEGA preparados por el IME “menchevique” antes de 1931, y finalmente en 1936 se detiene toda actividad editorial del Marx inédito. El último estertor fue la publicación separada (exclusivamente en ruso) en dos volúmenes, en 1940 de los manuscritos de Marx de 1857-58, los Grundrisse der Kritik der politischen Ökonomie. El método stalinista fue completo: expulsión, exilio, prisión y muerte de sus colaboradores, suspensión total del plan editorial, colocar bajo el martillo-pistón a las pruebas impresas; desaparición de todas las bibliotecas públicas rusas y extranjeras; épuration de las obras de Marx y Engels en ediciones “populares”, aligeradas de toda erudición. Poco a poco Stalin fue sustituyendo a la empresa editorial crítico-histórica de las MEGA por una serie de publicaciones aisladas, diseminadas, sin ningún plan conjunto, ni criterio filológico y doxográfico.

Exiliado, aislado, ejecutado:

Riazanov vive a orillas del Volga. Condenado a la miseria y al hambre, a la decadencia psíquica y física. Las bibliotecas y las publicaciones reciben la orden de expurgar sus obras y sus ediciones de Marx. No existe más, simplemente, pero él no lo sabe. Vive apenas de traducir pequeños textos para la universidad local. Comparte su pobres raciones con decenas de famélicos durante la hambruna de 1932-1933 (cuatro años más tarde esta “militancia” será considerada una pérfida maniobra antisoviética). En mayo de 1934, el Buró Político totalmente en manos de Stalin, le permite a Riazanov viajar a Moscú para poder atender a su esposa enferma. De acuerdo con algunos informes de Kalinin, antiguo protector y admirador de su obra, Stalin le ofreció un compromiso: Riazanov debía escribir un comunicado de arrepentimiento público, reconociendo su culpabilidad en la conjura “menchevique-trotskista”, y se le haría una rehabilitación en toda la regla en el mediano plazo. Riazanov rechaza el acuerdo y exige una revisión inmediata de su caso. A mediados de julio 1934 Riazanov fue enviado de nuevo desde Moscú al exilio en Saratov ad eternum. El VKP(b) de Saratov, en el seno del cual mucho admiradores le cobijan, le concede en noviembre de 1934 un pequeño trabajo para subsistir como consultor bibliotecario en la Biblioteca de la Universidad. El 11 de junio de 1937 el mundo se sobresaltó ante la noticia de la decapitación de toda la cúpula del Ejército Soviético. La caída de los generales rojos desató una explosión de terror a escala nacional, dirigida contra los mandos dirigentes de todos los niveles y en todas las esferas. Por primera vez Stalin reprime a grandes cantidades de personas que nunca habían sido opositores abiertos y que siempre se habían alineado junto a él en las disputas internas del partido. La nueva política era destruir a todos los sospechosos de deslealtades pasadas, presentes o imaginarias con respecto al grupo dirigente de Stalin. Terror ciego y de masas, con un motivo político claro: en 1936 la URSS había adoptado una nueva Constitución que contemplaba la elección de un nuevo órgano legislativo, el Soviet Supremo, podía votar formalmente el conjunto adulto de la población, con un sistema de papeletas secretas que estaba programándose para 1937. Estas elecciones, según decreto de junio de 1937, se referirían a los escaños contestados y varios candidatos harían campaña por ellos. El mismo día en que la prensa oficial publicó las normas sobre las inminentes elecciones, Stalin envío un telegrama a todas las organizaciones del VKP (b) en el que exigía la ejecución en masa de todos los elementos “antisoviéticos” y la re-instalación de la figura penal de la “Troika”. Las nuevas troikas de 1937 estaban compuestas generalmente por el primer secretario del partido a nivel local, el procurador y el jefe de la NKVD en el territorio. Durante ese año las “troikas” (tribunales ad hoc de tres personas) dictarían 688.000 sentencias (87% de todas las sentencias en la URSS), la mayoría condenas a fusilamiento. La caída de los generales desencadenó una explosión de terror a escala nacional dirigida contra los mandos dirigentes de todos los niveles y en todas las esferas. En esa segunda mitad de 1937, la mayoría de los comisarios populares (equivalente a ministros en Occidente), casi todos los primeres secretarios regionales del partido y millares de funcionarios fueron calificados de “traidores” y detenidos. La mayoría de estos funcionarios superiores, de esta “nobleza de estado” fue al parecer ejecutada entre 1937 y 1940. En junio de 1937 A. A. Andreev, emisario envíado por el Politburó y personaje de confianza de Stalin, viajó a Saratov para destituir al líder territorial, con ordenes de “inspeccionar” a la cupula partidaria local. El mecanismo era siempre el mismo en toda partes: seguidamente se convocaba un pleno del Comité local en el cual el emisario formulaba los cargos que pesaban contra el secretario regional y “los suyos”; normalmente, el Secretario intervenía (si estaba en libertad) y luego los miembros del C. C. local denunciaban a su líder, que era a su vez destituido y detenido. Esta típica operación en el Gran Terror 1937-1938 se aplicó y así Stalin liquidó toda la cúpula del partido en Saratov por negligencias varias y traición al haber “protegido” a ese genio maligno. Riazanov esperaba su detención que se produjo en la noche del 22 de julio de 1937. Tenemos la reconstrucción de su duro interrogatorio por parte de la ahora NKVD de Yezhov: Riazanov se niega a representar el papel de arrepentido, no entra en el juego de la delación. Niega una y otra vez las delirantes acusaciones en dos duros interrogatorios los días 26 y 28 de julio. A la Nomenklatura no le sirve para el ritual público en los juicios populares. Riaznov anula la lógica de lo que Radek, otro represaliado, llamó el “Álgebra de la confesión”. Según la fórmula de Stalin, la crítica equivalía a oposición; la oposición inevitablemente implicaba y derivaba en conspiración; la conspiración significaba traición. Algebraicamente, por lo tanto, la mínima oposición al regimen o la no notificación de dicha oposición, era parangonable a un acto de Terrorismo. El 19 de enero de 1938 el Procurador general de Saratov le dirige una larga acusación de seis páginas, donde entre otras denuncias señala “la extrema hostilidad personal de Riazanov con respecto al camarada Stalin”. El 21 de enero es finalmente juzgado a puerta cerrada. La sesión se abre a las 19:45 horas y se cierra a las 20:00 horas. El Colegio Militar de la Corte Suprema de la URSS, regional Saratov, lo condena a muerte por pertenecer a una “organización terrorista trotskista” y “la difusión de invenciones calumniosas sobre el partido y el poder soviético”, y en virtud del artículo 58, apartados 8 y 11 del Código Penal de la URSS a la pena máxima. Es ejecutado el mismo día. La tragedia humana del terror stalinista se extendía a familiares y amigos. Sabemos que Stalin, Molotov y otros miembros del Politburó aprobaban rutinariamente las listas de mujeres (madres, esposas) e hijos de los Ennemis deu Peuple que debían ser reprimidos. No solo desaparecían los padres y las madres calificados de enemigos, sino que, a menudo, los familiares de los detenidos eran detenidos a su vez. El castigo indirecto tenía una utilidad política más elevada y calculada: la amenaza que los parientes serían castigados podía tener una influencia disuasora sobre los potenciales disidentes o críticos, además evitaban la difusión pública de sentimientos negativos o eventuales protestas. Su esposa Ana Levovna es arrestada y como esposa de un “enemigo público” condenada a ocho años de prisión en un Gulag, del cual será puesta en libertad en 1943, sin conocer el destino final de su marido. Al día siguiente son arrestados sus familiares directos e inmediatamente agentes de la NKVD arribaron a su humilde dacha para cumplir la última parte de la sentencia: confiscación de sus bienes personales para el Estado y destrucción de lo inútil. Cargaron todos sus libros en la parte trasera de un camión. Los papeles y notas restantes de Riazanov fueron desparramados en el suelo para alimentar el fuego, incluido todo lo que se encontraba sobre su escritorio de estudio. Entre ellos un retrato del joven Engels con una inscripción dedicada de puño y letra por la hija de Marx, Laura Lafargue, con quién había trabajado en 1911. “¿Quién es éste?”, preguntó uno de los milicianos con su gorra azul-roja a su nieta. “Es Friedrich Engels”, respondió. “¿Y quién es Engels?”, respondió el agente mientras arrojaba el daguerrotipo a las llamas.

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Excursus: la política editorial internacional de Riazanov para difundir a Marx:

Analizando críticamente la política editorial de Riazanov a través del IME, su esfuerzo editorial por diseminar un Marx desconocido, es notable cómo privilegió casi con exclusividad la difusión en el mundo de lengua alemana, lo que constata un esfuerzo hacia la línea de Realpolitik de la IIIª Internacional y las afinidades electivas entre la vieja guardia del POSDR y el marxismo ortodoxo alemán, el Kautskismus. Aquí se cruzaba la obsesión leninista, que ataba fatalmente la exitosa transición comunista en Rusia con la revolución triunfante en Alemania, con la notoria “germanización” ideológica del bolchevismo histórico. Sin embargo, sabemos actualmente los contactos de Riazanov y el IME hacia otros países y nacionalidades fuera de la esfera de la lengua alemana, como por ejemplo Francia (a través de Charles Rapapport y Charles Hainchelin), donde la revista Le Revue marxiste y Avant-Poste traducían periódicamente artículos tanto del Archiv como de Letopisi; además la editorial Editions Les Revues, núcleo de un grupo de jóvenes filósofos comunistas conocidos como los Philosophies, con la revista filosófica del mismo nombre, que conformaron el primer círculo de estudiosos de Marx en Francia, difundía muchos materiales inéditos de Engels y Marx que reproducía el IME. A modo de ejemplo: la Revue marxiste publicó por primera vez partes de los Manuscritos económicos y filosóficos de 1844 (traducidos por Lefebvre y Guterman), la Dialektik und Natur de Engels, así como los ensayos sobre la Logik hegeliana de Lenin de 1914-1915 y su polémica Materialismo y Empiriocriticismo. Las traducciones francesas del Marx desconocido fueron las primeras después de las rusas. No es casualidad que en torno al trabajo del IME de Riazanov o en el área radial de diseminación del Marx desconocido, nos encontremos a marxistas heterodoxos como Lukács, Korsch, Nizan o Henri Lefebvre, todos ellos partes constituyentes del así denominado Marxismo occidental, no dogmático, existencial, abierto o critico.

Otra figura a destacar en la periferia de difusión internacional del Marx desconocido era el Korrespondent en París del IME, Boris Konstantinovich dit “Souvarine” Lifchitz, el primer biógrafo de Stalin, apodado el premier desénchanté du Communisme. Cuadro revolucionario de talla internacional, había tenido una polémica sobre el carácter de la Gran Guerra y el Nacionalismo con Lenin en 1916. David Riazanov lo conoció en persona cuando fue enviado por el recién creado Partido Comunista Francés al Comintern. Boris llegó a Rusia coincidiendo con el fin del Comunismo de Guerra, la violenta represión de Kronstadt en 1921, las rebeliones de campesinos en Tambov, una ola de huelgas inéditas y la consolidación del sistema de partido único que esbozaba al futuro sistema stalinista. Inmediatamente se pasa a la oposición, y comienza su crítica a la osificación de la Nomenklatura soviética y considera la ideología vigente en la URSS después de la muerte de Lenin como un Pseudocommunisme. De ahí en adelante, Souvarine será no sólo el primer biógrafo crítico de Stalin (mucho antes que André Gide y León Trotski) sino un lúcido crítico de las desviaciones del bolchevismo leninista. Lo cierto es que en 1925 Riazanov arregla que Boris se transforme en su corresponsal parisino de Instituto Marx-Engels, con la responsabilidad de buscar y adquirir documentos originales sobre la historia del pensamiento socialista, Marx y Engels, y el movimiento obrero y sus militantes destacados. Recibe un salario oficial de la URSS y fondos monetarios para sus compras; Souvarine además prepara un banco de datos con fotocopias de los propios archivos franceses estatales (por ejemplo: los papeles de Blanqui, los expedientes policiales de Marx y los emigrados alemanes, etc.). Boris, un autodidacta erudito que amaba los libros con religiosidad, trabaja en su tarea con fervor místico, paralelamente a su desencanto político con respecto a la involución en la URSS. Recorre todos los tugurios librescos de Paris, visita a coleccionistas particulares, le avisa a Riazanov “que las universidades de América, China y Japón compran eventualmente todo de Engels y Marx”. Rastrea en las librerías de anticuariado de Charavay y Saffroy, donde compra materiales anarquistas de la revolución francesa, de la Commune de 1871 y cartas de Leroux y Enfantin. Visita sucuchos, casa de bibliófilos, encuadernadores, subastas, imprentas, bibliotecas privadas. Con el embajador soviético de entonces, el trágico Christian Rakovsky, y por medio de la diplomatic pouch, envía sin cesar hacia Moscú invalorable material original de socialistas románticos y comunistas utópicos como Babeuf, Éugene Cabet, Flora Tristán, Saint-Simon, Fourier, Blanc, Proudhon y otros. En 1926 Riazanov recibe la orden de anular el contrato con Souvarine, ya que había sido expulsado del PCF y del Comintern en 1924, por publicar un texto de Trotsky, “El Nuevo Curso”. Los dos disidentes ven separados sus caminos; Souvarine continuará en su trabajo de oposición lúcida al Stalinismo y creará un Instituto a semejanza del de su mentor y maestro Riazanov; además será el fundador y animador del círculo intelectual parisino Cercle communiste démocratique (fundado en 1930) que publicará una revista ya legendaria, Le Critique Social. Revue des idées et des livres, punto de encuentro de los surrealistas de izquierda críticos, desde el escritor Raymond Quenau, pasando por la filósofa Simone Weil al inclasificable ensayista Georges Bataille y el biógrafo de Marx, Boris Nikolaievski. Allí publicará a Blanqui, Mehring, Korsch, Lenin, Freud, Plejánov (padre del Marxismo ruso), Trotski, etc… pero lo que es más importante para lo que estamos tratando: muchos artículos para difundir las nuevas obras completas de Marx así como el funcionamiento del IME, además de publicar inéditos de Marx delas revistas editadas por el IME, como las famosas cartas de Marx a Zasúlich, pero también será una tribuna desde donde se defiende al Marx auténtico y sin censura enfrentado al Dia Mat oficial, el bolchevismo post-leninista, que define como antinomie achevée du Marxisme authentique, y desde la cual se denunciarán los crímenes de Stalin, y públicamente se exigirá el esclarecimiento de la desaparición de David Riazanov y la clausura definitiva del proyecto de obras completa de Marx. Souvarine tendrá un papel central en el intento de salvar el archivo del SPD y el Nachlass de Engels y Marx amenazados por el ascenso de Hitler en enero de 1933: creará en 1935 una sucursal en París del famoso Instituto Social de la Historia (IIHS) de Amsterdam, en el cual se depositarán partes de los preciosos manuscritos (que estaban provisionalmente depositados en la famosa Ecole Normale desde enero de 1934) y cuyo director será el archivista y biógrafo de Marx Boris Nikolaievski. Será esta parte del Nachlass el que intentará adquirir sin ganas Stalin, a través de la mediación de Bukharin, en 1936, una historia alucinante a la que volveremos más adelante.

Las relaciones internacionales de Riazanov en su esfuerzo por difundir a Marx no se quedaron con los contactos en Francia. El IME se interesó por Inglaterra (Reg. Groves), Japón (con el Instituo Ohara) y España (cuyo corresponsal fue Wenceslao Roces, ya en la etapa del apparatchiki Adoratski). Reg Groves (1908-1988) fue fundador de la Oposición de Izquierda trotskista, originalmente un militante del PC inglés, de origen trabajador, creador del “The Balham Group” (con Purkis y Williams), luego candidato en el Partido Laborista y autor de libros sobre la historia socialista de la Gran Bretaña. Mientras pertenecía al PC fue convocado para participar en la Escuela Lenin junto con Purkis. Además fue propuesto para ocupar un lugar en el trabajo del IME en el verano de 1930. Groves le requiere a Riazanov un trabajo pago en Londres, a lo que Riazanov le contraoferta con un puesto fijo en el Kabinett inglés del IME en Moscú. Groves acepta pero el Comité Central cambia de candidato por otro políticamente adicto a la línea oficial. Finalmente Jane De Gras ocupará la vacante en el Instituto.

Sobre la relación con Japón: el IME, y Riazanov personalmente, establecieron una estrecha relación con el pionero Instituto Ohara para la Investigación Social, fundado en febrero de 1919 en Osaka por el empresario M. Ohara, una suerte de Felix Weil japonés. El instituto, realizando un papel similar al de la famosa “Escuela de Frankfurt”, será un centro de estudios del movimiento obrero japonés, de los partidos populares, historia social y de difusión del Marxismo. Su primer director, I. Takano, economista, será el contacto con el IME. Copiando de alguna manera el proceder del IME, el Instituto Ohara adquirió volúmenes originales de Marx (La Miseria de la Filosofia, etc.) y de Engels (La cuestión de la clase obrera en Inglaterra, etc.), los periódicos en los que escribieron (Anekdota zur neuesten deutschen Philosophie und Publicistik, Deutsch-französische Jahrbücher, etc.) e incluso manuscritos de material impreso, periódicos y panfletos de los acontecimientos obreros más importantes de la historia moderna: la Commune de 1848 y 1870, de la revolución alemana de 1848, además de correspondencia de los principales líderes socialistas, anarquistas y obreros. Actualmente en el catálogo del Instituto figuran todas las ediciones de la MEGA (1) en alemán, además de las ediciones alemanas del Marx-Engels Archiv. A modo de ejemplo de esta estrecha relación, en el número 1 del Marx-Engels Archiv, seguramente enviado directamente desde el IME, figura del puño y letra de Riazanov la siguiente dedicatoria: “Al Instituto Ohara, con mis cumplidos, del Instituto Marx y Engels, D. Riazanov”. En el Ohara se formó toda una generación de marxistas no ortodoxos japoneses, a la luz de los textos del Marx desconocido como Die deutsche Ideologie, entre los que se contaban T. Cusida, Y. Gonda, T. Morito, H. Ouchi, S. Kuruma, S. Ryu, y el más importante creador de una escuela contemporánea marxista: Kozo Uno.

Finalmente las poco conocidas relaciones del IME y Riazanov con España: Wenceslao Roces, miembro del C.C. del PCE y pionero en las ediciones marxistas a través de la editorial Cénit en Madrid, en un reportaje reconocía la sistemática manipulación stalinista sobre los manuscritos de Engels y Marx en la época de Adoratski, que sufría también Die deutsche Ideologie, pero achacándolo no a las necesidades de legitimación del sistema clasista de la nueva burocracia soviética, sino a una tolstoianne psicología “rusa” o a reglas terminológicas. Roces explicaba porqué, desde la maduración del régimen stalinista, era imposible intentar publicar científicamente textos del Marx inédito: “Los escritos del joven Marx no fueron publicados, lo que le dará una idea de la manera rusa de proceder. Al hacer la edición grande, en cincuenta y tantos volúmenes, de la obra completa de Marx; los escritos del joven Marx, en donde todavía no es comunista, en que mantiene muchos resabios, pero muy importantes de idealismo (y que es un ejemplo de lucha por el Marxismo, porque el Marxismo no se cayó del cielo, fue fruto de la lucha ideológica). Pues bien, en esta edición, los escritos juveniles de Marx y de Engels que no son ortodoxos marxistas, ellos los colocan aparte y hacen una edición al margen de ‘Obras especiales’ (sic) de Marx y Engels. Es decir, que ellos mismos se ponen a censurar el Marxismo. En estas condiciones, si son capaces de censurar a Marx y Engels, cómo no iban a censurar a un pobre y desgraciado traductor español como yo”. Roces sabiamente no se exilió en la Unión Soviética después del triunfo del fascismo español en 1939, y razones no le faltaban: “la policía conocía bien sus visitas a Bukharin”. Un dato político-policial que en ese entonces significaba al menos el Gulag.

Todos estos contactos foráneos y corresponsalías tenían, a los ojos de Riazanov, dos propósitos: 1) los marxistas fuera de la órbita de la URSS servían como investigadores ad hoc que lograban conseguir y enviar al IME materiales originales; 2) al mismo tiempo, servían como traductores, editores y diseminadores de las publicaciones del IME, es decir: de la obra inédita de Engels y Marx. Daremos un ejemplo del suceso de este plan de difusión, relataremos aquí una curiosa parábola entre el Marx desconocido y la nueva izquierda española que hemos logrado rastrear: un artículo de David Riazanov aparecido en Letopisi Marksizma, Nº 3, de 1927, una de las publicaciones estrella del IME como vimos, titulado: “Marks i Engel’sa o brake i sem’e”, apareció sucesivamente en Francia, Revue Marxiste, Nº 6, julio y Nº 7, agosto de 1929, para reaparecer en España en una edición colectiva del POUM de Nin titulada curiosamente: Comunismo y Matrimonio. Lo mismo sucedió con la primera edición parcial completa al español de Die deutsche Ideologie: como hemos dicho el capítulo “I. Feuerbach” se publicó por primera vez en ruso en Archiv K. Marksa I F. Engel’sa, luego en alemán en Marx-Engels Archiv en 1926, luego en las MEGA (1) en 1932 y apareció traducido directamente del alemán en 1938 bajo el título Ideología alemana. Primera traducción castellana, publicado por Ediciones Vita Nuova, México. En las noticias del traductor se señala que “constituye el primer fragmento de la ‘Ideología alemana’, obra polémica y exposición doctrinaria, escrita conjuntamente por Marx y Engels, en Bruselas, de 1845 a 1846. Esta obra no llegó a publicarse en vida de sus autores”, para a continuación remarcar que “aparece por primera vez en 1932, en la edición de sus obras completas, publicada bajos los auspicios del Instituto Marx-Engels-Lenin, de Moscú. Forma el tomo V de dicha edición.” La meta de Riazanov se cumplía: los textos del Marx desconocido se diseminaban por todo el Mundo.
Fuente: Nicolás González Varela

23 de marzo de 2013



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