Un malentendido llamado Nietzsche [1]. Por Nicolás González Varela

Abstract

¿Se puede tener legítimamente una actitud anti-Nietzsche? “Anti” es un prefijo latino de origen griego que participa en la formación de adjetivos y nombres que significan “que es opuesto o contrario a…”

“El profesor Nietzsche fue uno de los filósofos alemanes más destacados de la actualidad, y es considerado el apóstol del Racionalismo moderno extremo y uno de los fundadores de la escuela socialista.” (Obituario, The New York Times, 26 de Agosto, 1900, p. 7, col. 4)

¿Se puede tener legítimamente una actitud anti-Nietzsche? “Anti” es un prefijo latino de origen griego que participa en la formación de adjetivos y nombres que significan “que es opuesto o contrario a…”, aquello que finalmente posee propiedades antitéticas; pero también posee una segunda dimensión de significado, califica a los términos que le proceden con el sentido de aprensión, cuidado, de protección, de prevención, finalmente de lucha contra. La dimensión Anti-Nietzsche, [2] si puede llamársela así, debe ser al mismo tiempo, oposición y protección: oposición crítico-científica ante las consecuencias terribles y reaccionarias del pensamiento nietzscheano; protección ante la falsa imagen reconstruida por la hagiografía dominante en la academia sobre un pensador tan decisivo en la fundamentación tanto de la Kritik desde un Liberalismo aristocrático radicalizado a la Modernidad (en un signo opuesto a la de Rousseau) [3] como de la Posmodernidad. Necesariamente se debe partir de una doble refutación. Una doble refutación que simplemente restituye de manera total y concreta la figura de Nietzsche. Pensar a Nietzsche críticamente desde Nietzsche. Liberar a Nietzsche de ser el primer mártir de su propia táctica retórica. Donde comienza la auténtica crítica acaba la monumentalidad. Nada más, ni nada menos.

Notas

  1. Anticipo del próximo libro: Nietzsche: el Agonista reaccionario. El pensamiento político de Nietzsche 1872-1878, de próxima aparición.
  2. Precisamente es título y el espíritu del libro de Malcom Bull: Anti-Nietzsche; Verso, London, 2011.
  3. Dice Nietzsche: “en Política se ha tomado como guía desde hace 100 años a un enfermo: Rousseau”.
  4. Intentamos una interpretación alternativa al Mainstream del Nietzscheanismo en nuestro libro: Nietzsche contra la Democracia. El pensamiento político de Nietzsche (1862-1872), Montesinos, Mataró, 2010; se trata de la primera parte de una revisión completa y puesta en escena de la Filosofía práctica nietzscheana.
  5. Nachlass, 14, 71, fechado en la primavera de 1888.
  6. Ottmann, en su precursor trabajo en lengua alemana de 1987, señalaba que “no se debe dudar del impacto político de sus pensamientos, y no se debe dudar del contenido político de la obra misma. Nietzsche tiene una Filosofía política”, en: Philosophie und Politik bei Nietzsche, W. de Gruyter, Berlin, 1987, p. vii. En su conclusión no quedan dudas: Nietzsche es un maduro y profundo pensador político.
  7. En una carta de enero de 1887 a Peter Gast desde Niza, el Nietzsche maduro, demostrando la asombrosa coherencia y continuidad con el joven, comenta que está leyendo precisamente a toda la escuela histórica aristócrata-liberal de Tocqueville y Taine.
  8. Su obra es Friedrich Nietzsche in Seinen Werke, Konegen, Wien, 1894; pp. 40-41. Otro buen ejemplo de este retroceso enriquecedor en la propia autocomprensión nietzscheana es por ejemplo Dioniso, ausente en el llamado período “medio” y reciclado/ renovado en la madurez.
  9. El título planeado era: Del Señorío de la Virtud. Cómo se ayuda a la Virtud para que consiga el Señorío. Un tractatus politicus; allí, influenciado por Maquiavelo, afirma: “Este tractatus politicus no es para los oídos de cualquiera: trata de la Política de la virtud, de los medios y caminos que la llevan al Poder. Que la Virtud aspire al Señorío, ¿quién quisiera prohibírselo? Pero ¡cómo lo consigue — ! Uno no se lo cree… Por ello este tractatus no es para los oídos de cualquiera.”; Este tratado, como hemos dicho, trata de la Política en la virtud: le fija un Ideala esta política, la describe tal como tendría que ser si en esta tierra algo pudiera ser perfecto. Y ningún filósofo pondrá en duda el tipo de perfección que le corresponde a la Política; a saber, el Maquiavelismo. Pero el Maquiavelismo pur, sans mélange, cru, veri, dans toute sa forcé, dans toute son ápreté [puro, sin mezcla, crudo, verde, en toda su fuerza, en toda su aspereza], es suprahumano, divino, transcendente, los humanos jamás lo alcanzan, como máximo lo rozan”; existe el borrador de una carta dirigida a Brandes, fechada el 9 de diciembre de 1888, donde expone los planes de su “Gran Política” a realizar en la Alemania bismarckiana y apunta hacia las oportunas relaciones a mantener tanto con el gran Capital judío como con los oficiales del ejército prusiano.
  1. Véase a Cancik, Hubert; Nietzsches Antike: Vorlesung, J. B. Metzler, Stuttgart/Weimar; 1995, p. 147
  2. En el Plan editorial para su nunca escrita obra “La Voluntad de Poder”, Nietzsche escribe como tarea para el Libro III: “Expresión precisa del Sistema: Psicología, Historia, Arte, Política”; Nachlass, 14,137; en el mismo libro debía exponerse una Fisiología de la Política; véase: Nachlass, 16, 86.
  3. Geoff Waite: Nietzsche ‘s Corps/e; Duke University Press, 1996, en especial su capítulo “Channeling beyond Interpretation”, p. 123 y ss.
  4. Nachlass, 19, 55.
  5. Wyndham Lewis: The Art of Being Ruled, [1935] Reed Way Dasenbrock, Santa Rosa, 1989, p. 113.
  6. Se debe a Rudolf Steiner el haber acuñado el término Nietzscheanismus ya en 1892; véase su artículo: “Nietzscheanismus”, en: Litterarischer Merkur, 2, 4, 1892, p. 105-8. El primero que habló de “nietzscheanos de izquierda” a nivel académico fue Alasdair Macintyre en su conocido libro After Virtue de 1984.
  7. En lengua alemana, el centro nervioso de la investigación sobre Nietzsche, el trabajo de Henning Ottmann, op. cit., inaugura una nueva senda en la reconstrucción del Nietzsche político; en lengua inglesa a partir del trabajo crítico de Nancy Strong de 1975: Friedrich Nietzsche and the Politics of Transfiguration; podemos señalar los trabajos pioneros de: Bruce Detwiler, Nietzsche and the Politics of Aristocratic Radicalism (Chicago, 1990); Meter Berkowitz, Nietzsche: The Ethics of an Immoralist (Cambridge, 1995); Peter Bergmann, Nietzsche ‘the Last Antipolitical German’ (Bloomington, 1987); Fredrick Appel, Nietzsche contra Democracy (Ithaca, 1999); Ansell-Pearson, Keith, Nietzsche contra Rousseau, Cambridge University Press, 1991; An Introduction to Nietzsche as Political Thinker, Cambridge U.P., London, 1999. en los últimos tiempos los trabajos de William Preston: Nietzsche as Anti-Socialist, Humanity Books, New York, 2001; Don Dombowsky, Nietzsche’s Machiavellian Politics (Basingstoke, 2004); Malcom Bull: Anti-Nietzsche; Verso, London, 2011; William H. F. Altman. Friedrich Wilhelm Nietzsche : the philosopher of the Second Reich, Lexington Books, Maryland, 2013 y Hugo Drochon: Nietzsche’s Great Politics, Princeton University Press, New Jersey, 2016; en francés la compilación política de textos nietzscheanos de Dupuy, René-Jean, Politique de Nietzsche, Armand Colin, Paris, 1969; el momento anti-Nietzsche francés comienza con casi solitario ensayo de Sautet, Marc, Nietzsche et la Commune, Le Sycomore, Paris, 1981; le acompaña casi una década después la obra de Luc Ferry y Alain Renaut: Pourquoi nous ne sommes pas nietzscheens (1991); en italiano el intento de lectura “marxista” de Máximo Cacciari: “L’impolitico nietzscheano”, en: Friedrich Nietzsche, Il libro del filosofo, Savelli, Roma 1978, pp. 105-12; Roberto Escobar con su Nietzsche e la filosofia politica del XIX secolo, Il Formichiere, Milano, 1978; Nietzsche e il tragico: politica dell’esperienza e volontà di potenza, Il Formichiere, Milano, 1978; y su último trabajo: Nietzsche Politico, M & B Publishing, Milano, 2003; los trabajos de Luigi Alfieri: Apollo tra gli schiavi. Filosofia e società nel giovane Nietzsche, Milano, Franco Angeli, 1984; la obra de Domenico Losurdo: Nietzsche e la critica della modernità, Roma, Manifestolibri, 1997. y su monumental Nietzsche, il ribelle aristocratico. Biografia e bilancio critico, Bollati Boringheri, Torino, 2002; Franco Livorsi: Friedrich Nietzsche, Franco Angeli, Milano, 1985. reconstrucción sobria y completa del pensamiento político de Nietzsche, y su reconstrucción del concepto de Política: I concetti politici nella Storia. Dalle origini al XIX secolo, Giappichelli, Torino, 2003; además los ensayos de Francesco Ingravalle.
Nicolás González Varela

 

Fuente:  Nicolás González Varela

5 de febrero de 2020.  ESPAÑA



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