Así hablo Zaratustra

“Estoy hastiado de mi sabiduría como la abeja que ha recogido demasiada miel, tengo necesidad de manos que se extiendan” -Zaratustra-

Del hilo conductor de análisis por Hans Joachim Storig1

Cuando se lee al filósofo alemán Nietzsche, se piensa entre sus líneas de razonamiento que se está al borde de encontrar sabiduría o pensar que se lee un nivel genialmente elevado de cinismo. La filosofía de Nietzsche es un zarpazo a la raíz de un edificio de dos mil años de pensamiento elaborado, es un arrebato que nos dice: ¡Tú existencia se basa en premisas absolutamente falsas! Nuestra sociedad, es un desperfecto producto de nuestras propias debilidades, pero sobre todo de la hipocresía social occidental.
Ciertamente el filósofo vivió una existencia sumamente atormentada. La vida de Nietzsche, es una de las grandes tragedias del espíritu humano, viéndose pocas veces alguien que haya pagado precio tan alto por su genio.

El Comandante Presidente recorre las líneas de este genio, pero deben saber que las personas que se sumerjan en la “Filosofía de la Voluntad”2, deben estar dispuestas a cuestionarse conceptos de su propia naturaleza, de valores sociales arraigados en la cultura donde co-habita. Y es que, Friedrich Nietzsche, es “Humano, demasiado humano3”para un solo y fugaz entendimiento.

Nietzsche estaba dotado de una terrible genialidad y perspicacia psicológica. Temible porque expresaba a la gente lo que jamás ninguna otra persona le diría sobre la naturaleza de su persona. Fue sobre todo un psicólogo de lo oculto, del inconsciente, se anticipó a la era del psicoanálisis; desarrolló una maestría en el arte del desenmascaramiento, de reconocer los motivos sospechosos y ocultos detrás de los ideales y de los ídolos del ser humano, a raíz de las verdades eternas y falsas tales como: la religión, la metafísica, la moral y el autoengaño. El filósofo pasó a la posteridad como un diagnosticador y crítico de la cultura occidental y a su vez ser la imagen del Nuevo Profeta.

Vida y principales escritos

Ningún filosofo ha empezado en solitario a reflexionar sobre el ir y el devenir del tiempo y del espacio. Así como Platón fue maestro de Aristóteles, así como Schopenhauer4 es la piedra angular del pensamiento de Nietzsche. Schopenhauer puede considerarse discípulo de Immanuel Kant y lo único que puede diferenciarse entre Nietzsche y su maestro es la “Voluntad”.

Friedrich Wilhelm Nietzsche nació en Rocken, junto a Lutzen, (Sajonia), Alemania en 1844. Hijo de un párroco evangélico de aquella ciudad y según dice la tradición, su familia procedía de unos condes polacos. A los cinco años, Nietzsche perdió a su padre y creció en un ambiente influenciado esencialmente por féminas, dentro del espíritu de la piedad protestante. Era un chico sensible, algo blando, pero desde pequeño intentaba contrarrestar esta debilidad con una férrea AUTODISCIPLINA, por lo que surge de esta forma parte de su carácter inflexible.

Desde niño expresaba un lenguaje exageradamente avanzado para su edad, expresando asimismo: “Lo que yo no soy, es para mi Dios y Virtud”5.

Fue internado en la célebre escuela de Pforja, la cual inculcó en él los cimientos para el amor, que ya nunca se apagarían, hacia la antigüedad griega. Estudió filología clásica en Bonn y en Leipzig. En Leipzig, cayó bajo el hechizo de su fuerza motora de la filología clásica, cuando encontró las obras de Schopenhauer; la leyó en un corto tiempo y se embebió de su oscuro genio. ¿Oscuro Genio?, sí, de la línea del pensamiento de Heráclito6 de Éfeso, “El Oscuro”. Nietzsche conocía desde su juventud al Maestro de la Música Richard Wagner7, quien transpiraba el espíritu alemán, según Schopenhauer. La obra de “Tristán” conectaba el espíritu de los alemanes con el “Devenir Alemán”.

Es necesario destacar, que siempre se hace mención a que ha existido una impronta de conectar el pensamiento de Nietzsche con la ideología del nazismo, en mi opinión personal cosa que resulta soberanamente estúpida.

Al tomar en cuenta, la comprobación que tanto Wagner, como músico y Nietzsche, como filósofo, representaban el sentimiento de la unidad germana en la época de Bismarck; años después fueron totalmente tergiversados y falsificados por el régimen genocida nazi como “Santo Grial” de la nacionalidad “Aria”.

En 1870, Alemania logra la unificación como pueblo y Estado, tras derrotar a Francia en la Guerra Franco – Prusiana. En 1871, apareció el primer escrito de Nietzsche: “El Nacimiento de una Tragedia desde el espíritu de la música”; aquí el autor expone que la vida es una creación artística griega, simplificada al estado de lo dionisiaco8 y lo apolíneo, es decir, al delirio como voluntad originaria (Delirio y Fuerza). Asimismo, expresa una clara ruptura con su tiempo y critica el camino que tomó Alemania como Potencia Mundial. Esto lo hace en su segunda obra: “Consideraciones Intempestivas” (1873 – 1876), donde critica el excesivo crecimiento material estrechando el saber histórico.

Nietzsche en medio de las festividades de Bayreuth9, a la cual asistía como invitado de honor de Richard Wagner, luego de presentarse su obra “Parsifal”, Nietzsche reprochó a Wagner el haberse vendido a los ideales del cristianismo, los cuales niegan la vida, según el filósofo. Aquí se presenta la primera mutación paradigmática del filósofo, donde adopta la crítica al arte y a la metafísica acercándose al Positivismo Naturalista, claramente expresado en su libro “Humano, demasiado humano” (1878 – 1880), considerado un libro para los espíritus libres. Luego de esos años, tuvo lugar su primer derrumbe físico y estuvo a punto de morir; en esa situación de convalecencia escribe “Aurora” (1881) y “Gaya Ciencia” (1882).

En la obra “Gaya Ciencia”, Nietzsche va configurando su obra magna, donde él muta psicológicamente por segunda vez y profundiza en la concepción del Hombre y sus Valores en “Así Habló Zaratustra”, convirtiéndose en la figura literaria que comprende una sistematización de todas sus obras.

Durante su trabajo “Así Habló Zaratustra”, paralelamente Nietzsche concibió otra obra bajo el título de: “La Voluntad de Poder. Ensayo sobre una transvaloración de los valores”, publicado después de su muerte, utilizando como forma lingüística los pensamientos sueltos (Aforismos). “Genealogía de la Moral” y “Más allá del bien y del mal” se transformó en preludio a una filosofía del futuro, a la filosofía moderna.

El filósofo va quedándose cada vez más solo durante todos esos años donde ninguno de sus amigos pudo seguirle por sus caminos tormentosos. En medio de su soledad, la autoestima de Nietzsche crecía más y más, su lenguaje se hizo cada vez más apasionado y sonoro. Profetizaba el fin de la sociedad por su debilidad inmanente en que el ser humano sea doblegado en su esencia de humano natural, fuerte y poderoso por una religión – El Cristianismo- que ha hecho del hombre fuerte un decadente ante los débiles, es decir, aquellos hombres sin falta de voluntad en transformar su entorno que usan el cristianismo como método de sumisión; siendo así una antítesis, una encarnación de la transvaloración los valores.

La peculiaridad de la Filosofía de Nietzsche.

La filosofía de Nietzsche no puede catalogarse bajo un único pensamiento central. Es una colección de aforismos de impactante análisis moral, religioso, sociológico, epistemológico y psicológico. Su línea central es la , ¿Voluntad para hacer qué?, veamos:

“¿Y sabéis, lo que es para mí <>? ¿Tendré que mostrároslo en mi espejo? Este mundo: un monstruo de fuerza que aumenta ni disminuye, qué no se consume, sino que sólo se trasforma, invariablemente grande como un todo, un presupuesto sin gasto ni pérdidas pero también sin ingresos ni crecimiento, rodeado de <> sólo de sus propios límites, nada que desaparezca ni se derroche, nada infinitamente extenso, sino inserto como una fuerza determinada en un espacio determinado, y no es un espacio que en algún sitio estuviera <>, sino como fuerza por todas partes, como juegos de fuerza y ondas de fuerzas que son a la vez una y muchas, acumulándose aquí y disminuyendo allá, un mar de fuerzas que se acometen y desbordan en sí misma, transformándose eternamente, retrocediendo eternamente, regresando durante larguísimos años, con la bajamar y la pleamar de sus configuraciones, aspirando de lo más simple a lo más complejo, de lo más silencioso, rígido y gélido hacia lo más ardiente, lo más salvaje, lo más contradictorio, para regresar de luego de la plenitud a lo sencillo, del juego e las contradicciones al placer de la armonía, y seguir autoafirmándose en esta igualdad de sus cauces y sus años, seguir auto bendiciéndose como algo que tiene que retornar eternamente, como un devenir que no conoce la saciedad, ni el hastío, ni el cansancio: esté, mi mundo dionisiaco del crearse eternamente así mismo, este mundo enigmático de doble voluptuosidad, este mi << más allá del bien y del mal>> sin meta final a menos que la dicha del circulo lo sea, sin voluntad, a menos que un anillo tenga la buena voluntad de sí mismo ¿Queréis un nombre para este mundo? ¿Una solución para todos los enigmas? ¿Una luz para vosotros, lo más oculto, lo más fuertes, los más impávidos, los de la medianoche? ¡Este mundo es voluntad de poder y nada más! ¡Y también vosotros sois esa voluntad de poder y nada más!”

Para Nietzsche, lo fundamental es el cambio en las cuestiones ontológicas10 como razones de valor o transformarlas en tales. Es filosofar a “martillazo limpio”, es decir, destruir sin consideración antiguos valores que actualmente han sido reconocidos como falsos, todo valor que no reconoce el orgullo, lo audaz, lo peligroso, lo natural del hombre en un estado natural; Nietzsche lo resume en un mal llamado Cristianismo. Por ello, le declara la guerra de “ideas” a esa “fe mortal”. ¿Qué da a cambio Nietzsche por esos valores? El Superhombre, ese ser capaz de traspasar lo enfermo de la situación, al hombre orgulloso de su ser, sin arrepentimiento, sensual, sexual, amante de la tierra. Zaratustra es el superhombre en su alegoría.

Es Zaratustra el que habló y expresó: “Dios ha muerto”.

En su obra “El Anticristo”11, el cristianismo encarna toda la inversión de los valores naturales: Lo cristiano, es decir, no a lo natural, declara como indigno lo natural.

“El concepto cristiano de Dios – Dios como Dios de los enfermos, Dios como espíritu – es el más corrupto de todos los conceptos de Dios, ¿Depravado en contradicción de la vida, en lugar de ser su transfiguración y su eterno sí?”12

¿Dios por quién?

Por el Superhombre. Nietzsche destruye los valores sin piedad, el que enseña que Dios ha muerto y a su vez enseña la nueva meta del ser humano.

“¡Mirad, yo os enseño el superhombre!

El superhombre es el sentido de la tierra.

¡Yo os conjuro, hermanos mios, permaneced fieles a la tierra, y no creáis a los que os hablan de esperanza supraterrenales!

Envenenadores son ellos, lo sepan o no.”

El Superhombre (Zaratustra) es el hombre que sabe que Dios ha muerto, el que sabe que todo más allá del ideal es una quimera. Y si te entregas a las fuerzas de lo natural, de la tierra, serás feliz. Es el análisis del hombre hecho a imagen de Nietzsche, el hombre que quiere crear más de sí. Zaratustra piensa en las fuerzas y la eternidad de sus acciones.

El Superhombre actúa como nadie lo ha hecho nunca. También su voluntad es celebración, está en camino de superar el sentimiento de dolor, de la falta y de los falsos valores de la cultura, en el pantano de la hipocresía e individualidad.

El autor venezolano Nelson Guzmán13, explica que la idea del superhombre para Nietzsche es la idea del hombre nuevo como promesa ante la pesadumbre. Este hombre debe aniquilar al hombre convencional por ser débil ante el sentido de la vida. Zaratustra representa el hombre del gran amor y del gran desprecio por las ataduras sociales.

ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA

La primera edición (cuatro libros) aparece en 1892. “Así habló Zaratustra” es la obra más poética y profética de la historia.

Zaratustra o Zoroastro, es un personaje real semilegendario de la antigua Persia, fundador de una religión propia de esa zona hasta que fue conquistada por los árabes. Se cree que vivió en el siglo VI A.C y los elementos de su doctrina están contenidos en los “Himnos de Avesta”14, por los cuales los alemanes en 1800 prestaban gran interés.

Los cuatros elementos fundamentales de la Doctrina de Zoroastro son:

La propuesta del superhombre por venir.
La muerte de Dios.
La voluntad de poder.
El eterno retorno de lo idéntico.

Zaratustra al cumplir 30 años de edad decide retirarse a la soledad (la soledad de Nietzsche) de la montaña. Allí lo acompañan sus dos animales heráldicos: el águila, símbolo del orgullo del hombre, y la serpiente, símbolo de la inteligencia.

En ese lugar, Zaratustra aprende la sabiduría y un día decide bajar, con el propósito de transmitírsela a los hombres. En el descenso tropieza con un eremita (ermitaño) “que todavía no se enteró de que Dios ha muerto”. Al llegar a la ciudad encuentra al pueblo reunido en el mercado y comete un gran error: hablar a todos y no hablar a nadie. El fracaso es total y el pueblo se burla de él.

Sin embargo, Zaratustra les ha trasmitido la idea del superhombre, mostrándole además la imagen del último hombre. En ese momento, entierran a un equilibrista que cayó a la tierra mientras entretenía al pueblo. Y allí descubre su primera revelación: “No se debe hablar al pueblo”.

“No es el río vuestro peligro y el final de vuestro bien y vuestro mal, sapientísimos: sino aquella voluntad misma, la voluntad de poder, – la inexhausta y fecunda voluntad de vida. Más para que vosotros entendáis mi palabra acerca del bien y del mal, voy a deciros todavía mi palabra acerca de la vida y acerca de la índole de todo lo viviente”.

“Yo he seguido las huellas de lo vivo, he recorrido los caminos más grandes y los más pequeños, para conocer su índole”.

“Con centuplicado espejo he captado su mirada cuando tenía cerrada la boca: para que fuesen sus ojos los que me hablasen. Y sus ojos me han hablado”.

“Pero en todo lugar en que encontré seres vivientes oí hablar también de obediencia. Todo ser viviente es un ser obediente. Y esto es lo segundo: Se le dan órdenes al que no sabe obedecerse a sí mismo. Así es la índole de los vivientes”.

“Pero esto es lo tercero que oí: que mandar es más difícil que obedecer. Y no sólo por que el que manda lleva el peso de todos los que obedecen, y ese peso fácilmente lo aplasta”.

Puede decirse que el recorrido de Zaratustra es una aventura de la vida del hombre en los tiempos, el valor de que ésta presenta es incalculable, tanto que hasta el día de hoy no existe una sola interpretación. Las diferentes historias se presentan como una trayectoria lineal con una eclosión final. “El Eterno Retorno”.

Este elemento, es la Piedra Angular de la sabiduría de Zaratustra, en su laberíntico, extraño, metafísico, geométrico y perverso intelecto de Nietzsche, donde la identidad de la persona se disuelve en estados psicológicos. “Así habló Zaratustra” es el regalo de un genio mal humorado e incomprendido a la humanidad.

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Fuente: http://www.aporrea.org/actualidad/a127058.html

23 de jul. de 11



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8 respuestas a "Así hablo Zaratustra"

  1. Esta reflexion nos lleva a una crítica constructiva formando al ser humano crítico-reflexivo de la realidad de su contexto inmediato…

  2. las religiones han confundido mucho a la sociedad y en vez de causar unión causan divisiones entres las personas, se ha derramado mucha sangre en el nombre de la religión y eso es lamentable.

  3. Buena apología, del autor mas que del libro, lo aplaudo, ademas coincido con usted al decir “es el regalo de un genio mal humorado e incomprendido a la humanidad.”

    Abrazo

  4. Gracias por explicar tan claramente estas lineas de pensamiento. Ahora con mayor precisión podre adentrarme a las llamativas aguas del mundo de Nietzsche.

  5. Religión viene de religar , que religa ? Al hombre con el todo , por lo que actualmente ninguna religión cumple con ese requisito las doctrinas religiosas son más sectarias , que viene de seccionar ósea dividir , o eres de allá o eres de acá , por lo que en ese sentido Superhombre es un estado de conciencia colectiva , la muerte de Dios es la muerte de la moral y su perpetua esclavizacion de la verdadera libertad que está más apegada a la ética por ser de carácter interno , en suma el hombre debe hallar la manera de respetar las libertades individuales para que realmente se pueda hablar de LIBERTAD , lejos y distante a cualquier religión que esclaviza los pensamientos del hombre hacia lo mágico y milagroso , alejando al hombre de su verdadero ser ingenioso y creador , el hombre se define como u
    Humano por una sola característica , la inteligencia , y es a través del intelecto que este puede lograr cualquier cosa , para eso , necesitamos más seres intelectuales que obedientes , es lo que a mí me a dejado esta obra , saludos .

  6. no es lo mismo ser religioso que espiritual el verdadero dios es la teoría del todo del perdón y el amor pero el amor que construye y edifica la verdadera sabiduría es conocer al dios vivo y no falsos profetas y mentirosos dados ala soberbia del éxito personal dad amor y tu vida por tu prójimo se honesto y lo peor es mentirte a ti mismo

  7. Al “matar” a Dios el filosofo mata la compasión. Sostenido en su propuesta socumbe según sus biografos, al ver aquel caballo maltratado que ya en su locura se abalanza a defenderlo copasivamente, sollozando por el cruel maltrato.

    El mundo se compone por leyes reglamentos a fin de regular nuestra conducta. Se obedece o se sufre la consecuencia de una sanción. El no mataras queda implicito el valor a al vida, respetarla es obedecer. El autor dista de la relación de la obra de Nietzche con el actuar Nazi, sin embargo, todas las atrocidades cometidas las hicieron precisamente en esa “supremacia” racial Aria, del superhombre. Si Nietzche se compadeció de aquél bruto maltratado, se habria compadecido de los seres humanos exterminados? O se hubiese erguido orgulloso de su doctrina.

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