La corrupción según Emilio Lledó

“Cuando un país está regido por esta gente que piensa sólo en hacer dinero, o en hacer dinero para los suyos, su grupo y sus clanes, están llevando al abismo a ese país”. La frase es del filósofo Emilio Lledó, pronunciada este martes en Santa Cruz de Tenerife en alusión a la corrupción política, un asunto sobre el que nos hablan a diario los medios de comunicación, tanto locales como nacionales.
Durante una charla que mantuvo con el periodista Juan Cruz, Lledó explicó que ese problema no se queda sólo en las cosas materiales y en los negocios, sino que va más allá: está dentro del individuo, toca su condición humana. “La peor corrupción, la más tenebrosa, es la que afecta a la cabeza, la mente, la inteligencia”.

El corrupto, por su mala fe, es un ignorante de sí mismo, no sabe quién es ni qué hace. Apoyándose en una cita de Platón, aseguró que el que maneja la mentira y el engaño acaba siendo “pura falsedad”, algo que “se ve muchas veces en los políticos y sus declaraciones”.

Por el contrario, caminar hacia principios como justicia y verdad se resume en “ser decentes”. Echando mano de otro filósofo, recordó que Aristóteles ya trató el concepto de la decencia aplicada a la política.

Emilio Lledó, que entre otras ocupaciones es miembro de la Real Academia Española de la Lengua, tiene una especial relación con Tenerife porque impartió clases en la Universidad de La Laguna en los años sesenta.

¿Crees que es posible cambiar las formas de hacer política para acabar con sus males?
Fuente: http://www.loquepasaentenerife.com/vivir/18-06-2009/lacorrupcinsegnemiliolled

Santa Cruz de Tenerife,Spain. 18 de junio de 2009



::: 78 hits

Una respuesta a "La corrupción según Emilio Lledó"

  1. Cierto y, además, para mi el que haya corruptos no es lo peor; está en la naturaleza humana. Para mí lo peor es que los políticos (unos más que otros) están consiguiendo que la corrupción no inspire repugnancia. Eso me parece tan antihumano como servir carrroña en nuestro plato de comida sin sentir el asco.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *