Vivir a una pulgada del suelo

Un representante del Instituto de Religión y Cultura de Nanzan, Japón, que es uno de los más importantes organismos mundiales en el diálogo entre Oriente y Occidente, ha pasado por Barcelona. Es James W. Heisig, un católico británico que conoce las culturas hispánicas. Vive en Japón desde hace treinta años. La mitad de su vida. Ha participado en un seminario sobre filosofía japonesa en la Universitat Pompeu Fabra. Es innecesario preguntar qué tienen que ver Japón y Catalunya. Basta observar aquí mismo sus gentes, empresas, negocios y escuelas.
Heisig ha permanecido mucho tiempo en lo alto de una torre de marfil como tantos intelectuales y doctrinarios sean o no religiosos. Pero ahora ve las cosas de otra manera. Dialoga con sus conciudadanos según las enseñanzas de Saigyo, un poeta budista del siglo XII, que intentó vivir a una pulgada del suelo.

¿A una pulgada del suelo? “Esta me parece la posición adecuada –explica Heisig- para dialogar desde el lado espiritual de la descreencia. No con los pies plantados firmemente en el suelo ni caminando entre las nubes, sino flotando a la altura de una pulgada por encima del suelo”. Añade: “Juan el evangelista nos aconseja estar en el mundo, pero no ser del mundo”. Así lo explica este autor occidental-oriental en su libro

“Diálogos a una pulgada del suelo” (Editorial Herder).

En un largo proceso de reflexión, Heisig llega a decir que la primera lección cristiana que un padre puede dar a su hijo es ésta: “Haz lo que el amor te requiere en cada momento”. Después y a preguntas del hijo, el padre le hablará de Jesús y sus enseñanzas. ¿Jesús? Heisig recuerda:

“Incluso el iconoclasta Nietzsche tenía la suficiente simpatía por Jesús como para declarar que sólo hubo un cristiano y ¡murió en la cruz!”.

Así consta en “El anticristo”.

Una última consideración de Heisig: “De la disposición y el ejercicio de tres virtudes –comprensión, tolerancia y voluntad de cambio- pende la relación de la fe cristiana con la Iglesia y con el saeculum a que pertenece”. Una buena observación para quienes aspiran a vivir por los siglos de los siglos.
Fuente: http://www.lavanguardia.es/lv24h/20090619/53727499666.html

Barcelona,Cataluña,Spain. 19 de junio de 2009



::: 45 hits

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *